El Ballet de Kiev triunfa en Almuñécar con dos sesiones  de «El Lago de los Cisnes»

Un gran espectáculo que disfrutaron más de 900 personas en una intensa jornada vivida en la Casa de la Cultura sexitana.

El Ballet de Kiev triunfo en Almuñécar  con el espectáculo de El  Lago de los Cisnes que puso en escena en el auditorio de la Casa de la Cultura, nada más y nada menos que en dos sesiones, ya que la primera, que  se programó para la 20,30 horas se completó con varios días de antelación por lo que se ofertó la segunda sesión que arrancó a las 17 horas. Las dos con el cartel de entradas agotadas, e incluso, lista de espera por si había alguna baja de última hora, según la organización

Ha sido, una vez más, una experiencia artística inolvidable que pudieron  disfrutar 900 personas de la localidad y comarca,  en las dos sesiones con el  ballet clásico de Tchaikovsky,  considerado como uno de los más hermosos e icónicos de todos los tiempos, y en Almuñécar no decepcionó  en absoluto. Todo lo contrario.

“Y es que un espectáculo como éste, con una  producción de alta calidad que combina técnica, gracia y emoción, es  todo un lujo verlo en Almuñécar. Desde el primer momento, la belleza del escenario, los trajes y la música envuelven a los espectadores en un mundo de fantasía

El «Lago de los Cisnes» cuenta la historia de amor entre el príncipe Sigfrido y la princesa Odette, quien ha sido transformada en cisne por el malvado hechicero Rothbart. La obra presenta una serie de escenas románticas y dramáticas, incluyendo un magnífico tercer acto en el que se desata una feroz batalla entre Sigfrido y Rothbart.

La coreografía del ballet era impresionante, con movimientos precisos y elegantes que son ejecutados con una gracia impecable. Los bailarines son excepcionales en sus interpretaciones, llevando al público a través de las emociones de la historia con su técnica y su expresividad.

Todo un gran espectáculo, que contó con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento sexitano,  y  que dejó un buen sabor de boca entre el público asistente que valoró con una gran  ovación al final de cada una de las sesiones que se prolongaron durante más de dos horas.

Juan Manuel De Haro:
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