El Ayuntamiento de Almuñécar lamenta la muerte del escritor Antonio Gala, uno de los más destacados de la literatura española y que también ostentaba el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad sexitana desde 10 de septiembre de 2010, “ya que siempre se entregó para mejorar el nivel cultural de Almuñécar”, tal y como se argumentó en su día.
Precisamente, el propio Antonio Gala recordó que visitó por primera vez Almuñécar en 1965 y que desde entonces ya se hizo hijo adoptivo de la ciudad sexitana de cuyo gentilicio presumía.
Almuñécar, además de nombrarlo Hijo Adoptivo, dedicó una plaza que lleva el nombre de Antonio Gala, situada junto a la avenida de Andalucía y plaza Damasco donde se sitúa un azulejo donde se puede leer el poema dedicado por el escritor a la ciudad sexitana.