El director de la Biblioteca Municipal de Almuñécar es homenajeado por sus compañeros de la Casa de la Cultura con motivo de su jubilación

Javier ha vivido y protagonizado una dilatada trayectoria unido a la actividad cultural del municipio sexitano.

Esta semana se jubila el director de la Biblioteca Municipal de Almuñécar, Javier Sánchez  y con tal motivo este jueves los compañeros de la Casa de la Cultura le ha querido rendir un homenaje  haciéndole entrega de una placa en la que les manifestaba “ el agradecimiento y orgullo  por el tiempo compartido Te deseamos lo mejor en esta  nueva etapa de tu vida”.

Ha sido un acto que ha contado con el concejal de Cultura y Educación, Alberto García Gilabert, técnicos de Cultura y Arqueología, conserjes…. coincidiendo con el desayuno  con el que Javier Sánchez quería compartir el momento  personal y emotivo de la despedida.

Y es que son varias décadas al frente de la Biblioteca Municipal de Almuñécar atendiendo  a los almuñequeros y visitantes en una dilatada historia laboral y personal  sobre la cual ha hecho una carta  que bajo el título de “Despedida”  ha hecho pública.

Javier ha sido testigo de momentos y actividades  que, en resumen , ha querido compartir   bajo el titulo de Despedida y que reproducimos íntegramente.

Despedida.

Recuerdo el primer día que entré a la biblioteca, me sentí extraño al ver tantos anaqueles vacíos. Me dijo el concejal de Cultura que tenía dos meses para ponerla operativa.

La inauguración fue el 23 de abril de 1987. El siguiente paso era dar a conocer la biblioteca y empezamos organizando visitas guiadas para estudiantes con la intención de informar sobre sus servicios (lectura en sala, préstamo a domicilio…)

Es cierto que, al principio, actuaba como sala de estudio, todas las tardes acudían más de 100 estudiantes. Para muchos era un éxito que la biblioteca se llenase, pero yo no compartía ese optimismo, nos faltaba la proyección  cultural.

Pero un día apareció Google, y esto revolucionó el concepto tradicional de biblioteca. Las bibliotecas y los bibliotecarios entramos en crisis, los usuarios dejaron de utilizar las enciclopedias, desciende el número de usuarios. Google nos permite encontrar de manera rápida y sencilla la información en la web. Podríamos decir que Google es una biblioteca.

Ante esta nueva situación algunos agoreros vaticinaban el fin de las bibliotecas.  Esta etapa se caracteriza por la digitalización de los libros.  Google pondrá gran parte del conocimiento acumulado al alcance de todos o, al menos, de quienes dispongan de acceso a internet.

Es en este contexto cuando la biblioteca se tiene que reinventar. En aquella época, mediados de los 90, instalamos los primeros equipos informáticos que van a ser utilizados sobre todo por los sectores menos favorecidos de la sociedad. Esto recupera  a un número importante de usuarios. Pero una biblioteca no es solo la suma de varios artefactos tecnológicos, es algo más. Paralelamente a las funciones tradicionales de lectura, préstamo … vamos a programar otras actividades (presentaciones de libros, exposiciones, conferencias, efemérides…) que la  sitúan como un lugar de referencia en la oferta cultural local.

En torno a la BMA, se va a ir reuniendo un grupo de intelectuales (en su mayoría docentes) que van a ir proponiendo ideas. Esto hace que la biblioteca trabaje en estrecha relación con los Centros Educativos. Fruto de esta colaboración con los Centros Educativos son la celebración en 2005 del 400 aniversario de la publicación del Quijote con numerosas actividades. Quisiera recordar la expo sobre el Quijote creada por el CEIP la Santa Cruz; o la de Platero en 2006 con los alumnos del IES Puerta del Mar y más recientemente en 2012 otra sobre el Naufragio de La Herradura con el IES Villanueva del Mar

 Después de llevar algunos años organizando conferencias humanísticas nos atrevemos con las científicas y fuimos los primeros de la provincia en organizar estas conferencias. La respuesta ha sido fantástica. Las conferencias científicas se convierten en una oferta cultural cada vez más atractiva.

Una de las actividades más curiosas fue participar en la Noche de los investigadores, durante tres años seguidos, actividad organizada por la UGR.

Otro de los grandes aciertos fue la creación en octubre de 2002 del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal. Hacemos lecturas mensuales (excepto julio y agosto) hemos leído y comentado alrededor de 200 libros. La biblioteca coordina el Certamen Literario Escolar que va por su edición número 37 y participan todos los centros educativos de nuestra ciudad. También desde la biblioteca se coordina el Certamen de cartas de Amor y desamor que es una invitación a reflexionar sobre estas sentidas emociones.

Sin embargo, aún puede permanecer una idea muy simplista y sesgada de lo que es y lo que ofrece una biblioteca. Para la mayoría, las bibliotecas son lugares donde vienen los estudiantes a hacer los deberes y a estudiar. Pero, como digo,  la biblioteca es mucho más, es un lugar de encuentro, de conversación y de socialización del conocimiento.

Los bibliotecarios ya no estamos para hacer callar a nadie. Ahora nuestra labor es responder preguntas, ayudar a buscar la información, recomendar lecturas, dinamizar actividades culturales.

A pesar de todos los cambios habidos, estoy convencido que el libro va a seguir ocupando un lugar privilegiado en la biblioteca. Un libro en una biblioteca es un simple objeto, pero con los lectores cobran vida, cada uno de ellos, al leerlo lo hacen suyo y al final son muchos libros en uno mismo. Todos sabemos que un buen libro nos lleva a otros buenos libros.

Añoro los cursos de verano que organizaba el profesor Juan F. García Casanova, muchos de los cuales se celebraban en la biblioteca, por aquí pasaron ilustres personajes de la cultura española, como Francisco Ayala, José Luis López Aranguren  y muchos más.

Siempre he procurado que la biblioteca sea un espacio acogedor, atractivo y útil, donde  los usuarios se sientan cómodos.

La biblioteca ha ido cambiando al ritmo que lo hace la sociedad. La biblioteca me ha cambiado, me ha permitido conocer a muchas personas lo que ha supuesto un enriquecimiento personal.

Pero todo tiene un final y hoy me jubilo. Entro en territorio desconocido,  confió que esta nueva etapa sea tan rica y apasionada como hasta ahora.

Todos somos importantes, pero nadie es imprescindible, por eso espero que la biblioteca mantenga una cierta autonomía para seguir siendo uno de los motores de la cultura almuñequera.

Hoy quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas que han acudido a la biblioteca, a las actividades que hemos organizado, a los que nos han hecho sugerencias, a los que nos han criticado, a mis hijas Ana y Marta por su compañía; pero sobre todo y por encima de todo a Ana, mi mujer, que sabe sacar la mejor versión de mí, y a la que debo gran parte de lo que soy.

Javier Sánchez Contreras

Director de la BMA

 

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