Fallece el guitarrista Luis Augusto Maldonado “Maldoneitor”
Si ha habido una vocación por el rock and roll a prueba de bombas por estas latitudes ha sido la del músico argentino residente en Almuñécar, Luis Augusto Maldonado. Enamorado como nadie de la música, que hacía igual en la calle como en Rock in Río, a donde se presentó en su momento o el Festimad paralelo.
Maldeneitor compartía genética con la generación que hizo grande el rock argentino. Fue músico invitado de Luis Alberto Espineta, de Aquelarre, La Pesada y Miguel Cantilo, dejando allí nombres como Grupo Aleph o Megacústica. De allá se trajo esa musicalidad contagiosa y el frescor de los rocanrolitos porteños y el rigor cuadrado del mejor blues de Papo.
Pertenecía a esa larga estirpe de músicos ultramarinos que han conseguido que un lenguaje importado sea una forma de expresarse natural y espontánea. A este lado no se llegó nunca a ese grado de fusión con lo propio que ha dado una larguísima relación de brillantes tipos que le han inyectado un incomparable sentido melódico y poético al rock, que saben contar historias reales y que viven el rock and roll hasta sus últimas consecuencias.
Solía tocar solo, en ocasiones autoacompañándose o con banda en La Najarra, y si es necesario tenía varios puntos fijos en las plazas de Almuñécar donde seguir regalando rock and roll a los paseantes. En los últimos años publicó títulos autogestionados como “El reino de la luz” y “No gastes pólvora en Chimangos”, con versiones en acústico, eléctrico con su querida estrato roja o psicodélica. Con la pérdida de José Carlos Morales hace unos años, y ahora de Maldoneitor la música de Granada pierde dos modelos netos de aquello que Rosendo llamó ‘maneras de vivir’. Así lo ha recordado Juan Jesús García, quien lo conocía bien por su relación con el Luis Augusto, que siempre le pedía echar una mano en la difusión de sus conciertos o actuaciones a través de “Diario Ideal”.
Almuñécar, sorprendida y emocionada
En Almuñécar, la muerte repentina de Luis Augusto Maldonado “Maldoneitor” ha sorprendido a todos, al tiempo que todos los que el cocían han manifestado su sentir con este músico “sexitano” de adopción que ha callado su guitarra y voz para siempre quizá cuando ya planeaba alguna de sus actuaciones veraniegas.
La pérdida de Luis Augusto ha sido sentida también por el Consistorio almuñequero a través de la edil de Cultura , Olga Ruano, quien le ofreció en alguna ocasión los Jardines de La Najarra para su actuación dentro del programa veraniego: “una mar de cultura”.
Desde que supe de su muerte, en la tarde del sábado, además de sentirla, ando buscando la última foto que le hice hace poco tiempo en el pasaje del Hostal Damasco, junto Pub Mimón. Por cierto, siempre que nos encontrábamos, además de sus aventuras musicales, me recordaba la foto que le hice en una ocasión que salió encarnando la figura de un apóstol en la Semana Santa de Almuñécar y que tanta alegría le produjo a su “Vieja”, como llamaba a su madre
Luis, primo, qué tristeza! Cuántos recuerdos!!! Inolvidables para mis hermanos y para mí, de nuestra infancia en el campo y tus visitas en vacaciones, de tu hospitalidad en mi primer paso por Almuñecar en el ’94 con mis amigas, igual años más tarde con mis hermanas. Que en paz descanses y que en algún lugar te reencuentres con tu mamá.
Luis, primo, qué tristeza! Cuántos recuerdos!!! Inolvidables para mis hermanos y para mí, de nuestra infancia en el campo y tus visitas en vacaciones, de tu hospitalidad en mi primer paso por Almuñecar en el ’94 con mis amigas, igual años más tarde con mis hermanas y cuñado. Que en paz descanses y que en algún lugar te reencuentres con tu mamá.