Decenas de miles de personas acompañaron el cortejo durante todo el recorrido y presenciaron el espectáculo piromusical de los fuegos artificiales
Almuñécar volvió a vivir una intensa y brillante jornada de sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Antigua, declaradas de Interés Turístico de Andalucía. La procesión de la Patrona por las calles sexitanas y el mar, acompañado de gran espectáculo piromusical, no dejó indiferente a nadie. La devoción y tradición se sumaron en una noche especial para los almuñequeros.
Desde el Consistorio, conscientes de la importancia que supone este acto en el programa festivo, un año más realizaron un fuerte apuesta por ofrecer a vecinos y visitantes un broche espectacular con los fuegos artificiales.

La procesión partió al caer la tarde desde el templo parroquial de la Encarnación rumbo a la playa de San Cristóbal, con todo el cortejo oficial organizado por la Hermandad encabezado por el párroco, Juan Antonio Arcos, y la representación municipal con el alcalde, Juan José Ruz Joya, al frente.
Nada más salir a la calle, en la Puerta de Granada, la Patrona recibió, además de la bienvenida con los sones de la Banda Municipal de Música de Almuñécar con la dirección de David Pino, la primera de otras muchas petaladas de flores por parte de los vecinos. Era también una procesión histórica al conmemorarse el 425 aniversario del templo parroquial de la Encarnación.
A lo largo del recorrido y como es tradicional, el grupo de Fandango Cortijero, cantó y bailó ante la Patrona. Al inicio de la avenida Costa del Sol y confluencia con Cala, tuvo la primera actuación para seguir por la avenida de Europa, cerca de Puerta de Vélez y plaza Pablo Picasso, así como antes del embarque, en el paseo, junto a la playa San Cristóbal.
En el mar, decenas de embarcaciones aguardaban la llegada de la Virgen, para acompañarla por el recorrido hasta la playa Puerta del Mar. El patrón del barco era Javier Cabrera López y los remeros: Alberto Bueno Mochón, Javi Cabrera Jiménez, José María Pendón Jiménez y Damián Cabrera Jiménez.

El responsable de la Patrona durante la procesión marítima fue Eduardo Jiménez. En el barco y durante el recorrido acompañaron a la Virgen el párroco, Juan Antonio Arcos Segovia, y el vicario, César Manuel López Martínez.
El espectáculo piromusical, diseñado al milímetro por tercer año consecutivo por Pirotecnia Zaragozana, fue visto por decenas de miles de personas que abarrotaron los paseos, playas, terrazas y las colinas de urbanizaciones, desde la Punta de la Mona hasta Los Pinos, además desde las embarcaciones.

Los tres escenarios de los fuegos: Playa Puerta del Mar, Castillo San Miguel y Peñones del Santo, centraron la atención de todas las personas atraídos por la luz, el color y el sonido, en momentos únicos. Todo unido al fervor y devoción y tradición que le valieron en su día el reconocimiento de Interés Turístico de Andalucía.
Al finalizar los fuegos artificiales el alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz Joya, felicitó a vecinos y visitantes “por haber hecho posible unas fiestas completas y ejemplares, en las que la convivencia, la alegría y la tradición han sido protagonistas”.
Ruiz Joya manifestó que “vecinos y visitantes han vivido una noche excepcional con un cierre piromusical realmente espectacular que quedará en la memoria de todos, junto a unas celebraciones en las que, afortunadamente, no se han registrado incidencias reseñables”.
El regidor sexitano concluyó dando la enhorabuena a todos: “Nos sentimos orgullosos de unas fiestas que refuerzan nuestra identidad y proyectan la mejor imagen de Almuñécar al mundo”.
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