Entre los varios viaductos está el de Río Jate
Parece que fue ayer pero hace unos días, en concreto el pasado día 28 de julio, se cumplió el 16 aniversario de la apertura del tramo de Autovía del Mediterráneo A -7, de La Herradura hasta Taramay. Era Ministro de Fomento José Blanco.
El citado trazado era de 9,1 kilómetros supuso cubrir en su totalidad el municipio sexitano con el que se eliminaban la colas que se formaban en los semáforos de Almuñécar para ir a Granada o Almería.
El Gobierno de España destinó 239,7 millones de euros a esta infraestructura. El tramo se propuso que fuerse lo más al norte del municipio y por ende la N340. La construcción estuvo a cargo de la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Ploder-Uicesa, Azvi, S.A. y Obras Subterráneas, S.A.
Las condiciones orográficas de la zona supuso un enorme esfuerzo en el movimiento de tierras, con terraplenes y desmontes de más de 50 metros de altura, según se destacó por el Ministerio de Fomento
El trazado, que se proyectó para una velocidad de 120 km/h, salvo en los túneles en los se encuentra limitada a 100 km/h., contó con dos calzadas separadas de 7 m de anchura, con carriles de 3,5 m y arcenes exteriores e interiores de 2,5 y 1m, respectivamente, y bermas de 1 m adosadas a ellos. La anchura de mediana es 14 m.
Se han construido un total de 7 estructuras que, según su tipología, son las siguientes:
El viaducto sobre el río Jate de 365 m
El viaducto sobre el río Seco de 496 m
El viaducto sobre el río Verde de 564 m
El viaducto sobre el barranco de la Cuesta de 621 m (Barranco de Ítrabo)
Tres pasos inferiores.
Asimismo, se han construyeron tres túneles con una longitud total de 2.855 m. Dichos túneles se conectan con el centro de control de La Herradura y disponen de los correspondientes elementos de seguridad y control, como galerías de evacuación, detección de incendios, red contraincendios, sistemas de retención de residuos peligrosos, control de tráfico e iluminación de emergencia.
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