Chano Domínguez triunfó  en el  38º Festival Internacional de Jazz en la Costa de Almuñécar

El gaditano arrebató al público en el concierto que colgó el cartel de entradas agotadas

 Hoy llega a Jazz en la Costa Christian McBride, el contrabajista del nueve Grammys

Chano Domínguez volvió y triunfó una vez más  en Almuñécar. En la tercera noche del 38º Festival Internacional de Jazz e la Costa de Almuñécar  el músico gaditano  no dejó ni una entrada por vender. El escenario sexitano del parque “El Majuelo”  es un espacio familiar para él y su público, ya que aquí se le ha visto crecer como músico hasta la talla mundial que tiene actualmente.

Tras muchos años de paciencia, pico y pala goza del cariño y la confianza del oyente, que sabe que su nombre es garantía de una noche maravillosa se presente como lo haga, sea solo, con gran banda o en trío, como lo hizo el jueves en el parque «El Majuelo».

Si hace unas semanas ya estuvo así en el festival de Atarfe, para su pase de Almuñécar reclamó a su lado a los dos compañeros históricos, los que inventaron con él el estándar del Jazz-Flamenco: el inmenso contrabajista Javier Colina y el muy  destacable baterista Guillermo McGuill. Los tres hicieron historia con discos como ‘Imán’, y fueron un equipo estable en muchas etapas de la vida del pianista.

Lo primero que hizo el gaditano al salir a escena fue llamar la atención sobre la tragedia del pueblo gazatí: “los están aniquilando y nadie hace nada”, dijo visiblemente muy indignado; “ahora vamos a hacer música, pero no lo olviden”, concluyó.

Es habitual en sus conciertos el juego a tres bandas, eliminando las distancias entre la ‘figura’ y los acompañantes, pero en este caso los tres son ases de la baraja, y ese diálogo fue en Almuñécar casi una charla confidente entre amigos de años.

Escuchar a Chano con su lenguaje jazzístico impresionista, haciendo bailar al duende por el teclado, en ocasiones moviendo las caderas vestido de ‘tumbao’, es un absoluto placer para los sentidos. Y si lo hace con la calidez pausada de un ventrílocuo de bajo como Colina al lado y la toma de tierra McGuill, entramos ya en un nivel experiencial. Con ellos no hay ni jazz ni flamenco, ni músicas populares (como ‘El toro enamorado de la luna’, que tocó)  sino un todo compacto, muy jugoso y disfrutable. Así se lo reconoció el público al final del concierto, cuando, no pudo faltar un recuerdo a Paco de Lucía con su ‘Canción de amor’. Chano reinó en Almuñécar.

Jazz en la Costa está organizado por el Ayuntamiento de Almuñécar con la colaboración de la Diputación de Granada. 

Juan Manuel De Haro:
Entradas relacionadas