El “Huracán” Carter pasó por Almuñécar  

El Festival de Jazz en la Costa continúa hoy jueves con el  trío estelar de Chano Domínguez

Tras la sesión de “bailables” del concierto inaugural del Festival de Jazz en la Costa de Almuñécar, con el saxofonista de Detroit James Carter, en formación de trío, se entró en materia jazzística. Carter irrumpió en la escena musical como un ciclón en el que pretendían ver al continuador de los grandes tenoritas de los sesenta, sin embargo sus inquietudes omnívoras le ha llevado por un camino distinto y muy personal. Ejemplo de ello es esta formación con la que lleva intermitentemente desde principios de siglo: órgano Hammond y baterista.

En Almuñécar el multi instrumentista de vientos (tocó varios: tenor, soprano y flauta) exploró y expandió el formato de trío en todas direcciones. De él se dijo que “comprime 100 años de Jazz en 90 minutos”, en este caso dos horas, a lo que hay que añadir que lo hace con una absoluta naturalidad y conocimiento de causa. Domina todos los recursos emocionales de su instrumento, que parece una extensión de su voluntad y hasta de su cuerpo, pudiendo sonar sin solución de continuidad áspero y duro, como sensual o frágil, y tan melódico como disonante o montaraz. Lo suyo fue una exhibición de posibilidades sonoras de un saxo en toda la extensión del término. Carismático y original, en Jazz en la Costa ratificó que su filosofía de combinar el tradicionalismo con una sensibilidad cercana a las vanguardias puede garantizar una extraordinaria velada para el público.

Salió en tromba con su torrencial forma de tocar y la excusa de ‘Going Home’, acomodándose a tiempos de bop, de blues, de góspel y hasta de reggae, con una curiosa versión del himno unionista ‘When Johnny Comes Marching Home’ que ya tocara en su momento el también organista Jimmy Smith. Eso sí, todo completamente veteado por melodías de otros temas, hasta asomó la ‘Chica de Ipanema’,  incrustada muy coherentemente en su ‘Bahía’.

Dos horas de concierto dieron para un atlético ejercicio de interpretación (y apostura escénica también) por parte del líder, y un musculoso trabajo de superhombres por parte de organista Gerard Gibbs, (con el bajo de pedal, incluso gastando alguna broma al respecto, soleando con los brazos en alto ‘haciendo magia’) y un batería efectivo, nitidísmo  y eléctrico a quien recordamos de noches con Paquito D’ Rivera: Alex White.

En su primera y recordada visita a este Festival costero, hace 15 años, Carter sorprendió a los paseantes tocando sentado en el “malecón” sexitano (y no ha sido el único músico que lo ha hecho). Ahora regresó por la puerta principal y salió ovacionado por la grande. El tiempo pone a cada uno en su lugar.

Este 38º Festival Internacional de Jazz en la Costa de Almuñécar está organizado por el Ayuntamiento sexitano con la colaboración de la Diputación Provincial de Granada.

Juan Manuel De Haro:
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