Bajo la dirección del maestro Antonio Romera ofreció un tributo a la diversidad musical y a la riqueza de la tradición artística
Con un lleno total del auditorio de la Casa de la Cultura de Almuñécar la Orquesta Sinfónica Mediterránea ofreció el concierto de Año Nuevo, bajo la dirección del maestro Antonio Romera y formada por más de medio centenar de músicos.
El concierto, con el que abre la programación cultura del mes de enero el Área de Cultura sexitana, contó con dos partes bien diferenciadas. “De la energía sudamericana al clasicismo vienés”, donde la orquesta rindió homenaje a la riqueza cultural de Sudamérica, presentando obras de compositores sudamericanos icónicos que nos invitaba a explorar el folclore, los paisajes, y la identidad de este vasto continente. Desde la pasión y energía de las danzas populares hasta la melancolía y profundidad de sus ritmos tradicionales, cada pieza seleccionada era un tributo a la diversidad musical sudamericana.
En la segunda parte, llegaron los valses vieneses. Toda elegancia sin Igual. Cerrando la noche con la sofisticación y la gracia de los valses vieneses de Johann Strauss. Desde la majestuosidad del «Danubio Azul» hasta la exuberancia de la «Trisch-Trasch Polka», dejándonos llevar por la magia de Viena. El «Vals del Emperador» y la tradicional «Radetzky- Marsch» que puso el broche con un toque de nobleza y entusiasmo contando con la complicidad de público asistente.
Bienvenida y brindis
Antes del concierto, el concejal de Cultura, Alberto García Gilabert y representantes de la Asociación Musical de la Costa Tropical, encabezados por Antonio Peralta, además de dar la bienvenida y agradecer la asistencia al público que llenaba la sala, brindaron por el nuevo año.
El edil de Cult expreso su gratitud a todo el público, “no solo por su presencia hoy, sino por la apuesta continua que hacen por la cultura durante todo el año. Cada concierto, cada exposición y cada actividad cultural en la que participan contribuyen a fortalecer nuestra identidad, a enriquecer nuestras vidas y a construir una Almuñécar más unida y viva”, dijo García Gilabert.