Después de una jornada fría, con niebla y dura, solo les motiva la alegría y las ganas por llegar al destino hacen que saquen fuerzas para superar todas las adversidades
Recordar que llevan a cabo la ruta francesa del Camino en apoyo a la Asociación Europea contra la Leucodisfrofias
La niebla y el frio han sido este miércoles las “aliadas” de la penúltima etapa de la ruta francesa del Camino de Santiago en bici, entre Portomarín y Pedrouzo, que vienen protagonizando los sexitanos Germán, Jesús y Julio Jiménez y que este jueves llega a su final.
La ruta de este miércoles ha sido un rompepiernas y más cuando ya tenemos acumulados cientos de kilómetros. Ha sido un camino donde no faltaron olores de ganaderías. Ya solo nos quedan 20 kilómetros que vamos a recorrer este jueves para llegar temprano a Santiago y realizar los trámites oportunos, además de reponer fuerzas, lógicamente, ya que el viernes volaremos a Málaga para volver a casa”, comentaba Julio Jiménez.
A lo largo de la ruta, antes de alojarse en uno de la decena de albergues de Pedrouzo, hubo tiempo para disfrutar de algunos monumentos en Portomarín y hasta para probar el famoso pulpo gallego.
Y es que Pedrouzo se ha consolidado, junto al Monte do Gozo, como la última parada de los peregrinos antes de Santiago de Compostela, dada su cercanía. Localidad de algo más de 500 habitantes, destaca por ser el punto de encuentro del Camino , a tan solo 20 km de Santiago de Compostela en el Camino de Santiago Francés, enclavado dentro de la parroquia de Arca y capital del ayuntamiento de El Pino.