Este lunes llegaban, tras un largo viaje, al Centro Mediterráneo de Estudios Franceses, dependiente de una asociación sin fines lucrativos, ayudante de la enseñanza pública, pionera de los intercambios internacionales para la juventud. El Centro Mediterráneo de Estudios Franceses fue fundado en 1952 por Jean Moreau.
Su entorno natural compuesto por árboles y flores donde domina el paisaje marítimo, su situación sobre la ladera de una montaña, así como el conjunto cultural en forma de teatro antiguo concebido y decorado por Jean Cocteau entre 1957 y 1963, confieren al lugar una dimensión única. El gran poeta queda como uno de los fundadores de su vocación educativa. Su obra plural e intemporal contribuye con agrado a la pedagogía propia en el centro. Todo ello en un entorno natural del Centro y de Cap d’Ail, espectacular.
En el primer día de la estancia sociolingüística y cultural en Cap d’Ail, en Niza. Los alumnos empiezan ya a acostumbrarse a los nuevos horarios y a la vida del Centro.
“La primera tarde la han pasado haciendo una ruta por Mónaco. Donde no faltó un “paseo” de los jóvenes sexitanos por el circuito. Llegamos hasta el Casino de Montecarlo y disfrutamos de una tarde de sol viendo los impresionantes yates del puerto”, relataba una de las profesoras de la expedición almuñequera.
Por la noche, disfrutaron de una «soirée», fiesta francesa, con la preparación y degustación de crêpes que compartieron con alumnos sicilianos.
Este martes les espera una jornada matinal de clases, tardes con visitas y más veladas sorpresa.