Tras la pandemia la participación y el buen ambiente han vuelto a destacar entre los vecinos en esta edición.
Los vecinos del Pago de Guerra, situado al norte de La Herradura, han vuelto a celebrar con normalidad, tras la pandemia, la Romería del Nuestra Señora de Fátima y Sagrado Corazón de Jesús 2023 que ya alcanzó la vigesimoprimera edición, con la organización de la asociación de los vecinos del citado Pago de Guerra, contando con el apoyo de la Tenencia de Alcaldía de La Herradura y el Ayuntamiento sexitano.
Desde el Área de Mantenimiento de la Tenencia de Alcaldía de La Herradura se ha venido trabajando intensamente en las últimas semanas para que todo se desarrollara con éxito en la organización. En este sentido, el responsable Daniel Barbero, agradeció y felicitó a los empleados municipales por el trabajo realizado en temas como la limpieza de caminos, acondicionamiento del Cortijo Cabrera o en tareas de pintura de la ermita. También agradeció la colaboración del voluntariado de Protección Civil como hacen cada año.
“Ha sido una jornada de convivencia, alegre y participativa donde ha vuelto a reinar la normalidad en el Cortijo de Cabrera, escenario donde se ha concentrado el encuentro de vecinos, como viene siendo tradicional desde hace más de dos décadas. En este sentido, hemos querido rendir un homenaje de gratitud a la familia Cabrera, en la persona de Miguel Ángel García , por su colaboración así como al que ha sido capataz del trono de la Virgen, Joaquín Ramírez”, manifiesta el teniente de alcalde de La Herradura, Daniel Barbero, quien subrayó que “desde la institución municipal, no tenemos la más mínima duda, que seguiremos apoyando nuestras tradiciones”.
Y es que la Romería del Pago de Guerra, que abre el calendario de romerías en el municipio y comarca, está más que consolidada en el calendario. “Es una jornada muy bonita la que vivimos con devoción y manteniendo la tradición, como no puede ser de otra manera. Desde las 11 de la mañana, que sacamos a la Virgen de la Ermita hacía el Cortijo Cabrera, hasta que vuelve por la tarde para celebrar la misa, procuramos tener una jornada de convivencia y encuentro entre los vecinos y visitantes, en una ambiente, como digo, muy bonito, donde no falta la música y la gastronomía. En este sentido, este año hemos contado con el Coro Cosas Nuestras de La Herradura, dirigido por María Ángeles Garciolo, y el cantaor de flamenco El Rubio. En cuanto a la comida, el maestro arrocero Joaquín Barbero ha sido el encargado de elaborar una paella gigante y después, al caer la tarde, no han faltado los buñuelos con chocolate, hechos por manos expertas”, según relataba Pepi Jiménez una destacada vecina que se vuelca en los preparativos con el resto de su familia.
Precisamente, uno de los momentos destacados es cuando toca la vuelta de la Virgen a la Ermita para celebrar la misa que pone el broche a la Romería. “Es un momento de devoción y muy emotivo porque nos acordamos de los que nos dejaron”, relataba una vecina.