La noche del Miércoles Santo en la Semana Santa de Almuñécar es una noche intensa con tres cofradías en las calles sexitanas, con sus respectivos pasos, que cada año se vive con gran fervor. Descendimiento, Perdón y Silencio ocupan la jornada donde se echan a las calles miles de personas en la noche que marca el ecuador de la Pasión sexitana.
Este año ha sido el año de reencuentro, de la vuelta a la normalidad, tras la dura pandemia vivida y por ello, el recuerdo siempre está presente. Una tribuna repleta de público era el mejor reflejo de esa normalidad para vecinos y visitantes.
Sin duda alguna la procesión del Cristo de la Expiración, conocida popularmente como la del Silencio, marca la noche del Miércoles Santo. Una Imagen que destaca ante la oscuridad al ser apagado el alumbrado público, como es tradicional. El sonido de un tambor marca el paso de penitentes vestidos con túnicas negras y portando velas, que iluminan y destacan en el recorrido. También marca el sonido a los horquilleros que portan al Cristo. El tambor y la trompeta, son los únicos instrumentos. La trompeta destaca porque con ella se interpreta el silencio floreado en distintos puntos del recorrido.
Durante el recorrido especialmente destaca la bajada desde el barrio de San Miguel por la Cuesta del Carmen. Sin embargo, este año 2023, hemos tenido la suerte de verlo a su paso por calle Orovia; y digo la suerte, porque hemos sido testigos de cómo la Cruz que lleva la Imagen del Cristo es girada y se adapta para poder pasar, sin problemas, ante obstáculos en la citada calle por balcones o farolas