Fue con un espectáculo de música y danza protagonizado por la Orquesta de la UGR y los bailarines de la Compañía Nacional de Danza: Irene Ureña y Álvaro Madrigal
Con una cerrada y prolongada ovación del público asistente, que obligó a saludar en varias ocasiones a los protagonistas del espectáculo de música y danza con la que Almuñécar celebró el Día Internacional de la Danza, finalizó el acto que estuvo a cargo de la Orquesta de la Universidad de Granada, bajo la dirección de Gabriel Delgado, y los bailarines de la Compañía Nacional de Danza, al almuñequera, Irene Ureña, y el sevillano, Álvaro Madrigal, con la coreografía de Aleix Mañé.
El broche al citado espectáculo lo marcó la interpretación de la “Danza macabra Op.40” de C. Saint Saens, en la que actuó como violinista solista la herradureña, Mercedes Barné y los citados bailarines, quienes fueron despedidos, además, con ramos de flores.
El espectáculo, organizado por Juventudes Musicales de Almuñécar contando con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento sexitano, despertó interés entre los aficionados que disfrutaron con un programa muy ameno donde recogía una selección de “Danzas eslavas Op. 46”, de A. Dvorak. Timor Mortis, espectáculo de danza. A la que se suma la Sinfonía Nº3 Op. 90 en fa mayor de J. Brahms y la “Danza árabe de la suite del ballet Cascanueces Op. 71, de P.I. Tchaikovsky.
Ni que decir tiene que el público asistente, no solamente disfrutó con el concierto y la actuación de los bailarines, sino que se emocionó viendo a la participación y los artistas locales de la talla de Irene Ureña y Mercedes Barné que comenzaron su formación en Almuñécar y, a pesar de su juventud, ya destacan en la danza y la música. Precisamente, al acto asistió el profesor de Irene Ureña, cuando ella ingresó con ocho años en el Conservatorio Profesional de Danza Reina Sofía de Granada, Alejandro Donaire, quien elogió la actuación de la sexitana y ella agradeció emocionada su formación con un gran abrazo. Por supuesto, contaron con el apoyo de sus respectivas familias en una actuación que ha quedado marcada en el calendario del auditorio de la Casa de la Cultura de Almuñécar, que fue testigo de un gran espectáculo con color sexitano.
Y es que si Irene Ureña conoció los primeros pasos de la danza en su pueblo en la Escuela de Asun. La herradureña, Mercedes Barné también comenzó en la Escuela de Música de Almuñécar su formación musical, destacando desde su inicio con actuaciones como solista.