A pesar de coincidir el paso de La Vuelta por Almuñécar y La Herradura con la hora de la comida fueron cientos los aficionados que salieron a la Carretera Nacional 340 para saludar al pelotón. La mayoría eligieron los accesos o cruces de los dos centros urbanos sexitanos, otros que querían “saborear” el momento ocuparon los laterales de la subida a la conocida como Mirador de Cotobro y otros la subida a Cerro Gordo.
En la travesía de Almuñécar, a su paso por el Barrio La Paloma, había un aliciente añadido como era la sombra de las plataneras que jalonan la Nacional 340, y que ahora se encuentran frondosas de hojas y por la tanto la temperatura es más agradable. No obstante la jornada, que se despertó con tormenta y algunas gotas de lluvia, tenía momentos más o menos de sol suave pero con temperatura y, sobre todo, humedad alta.
Precisamente en la zona de La Paloma, donde se ubican los semáforos que regulan el acceso de la entrada principal al centro urbano sexitano, dos vehículos de la caravana comercial tuvieron un aparatoso alcance, sin más consecuencias.
Hasta la subida a Cerro Gordo se trasladó una amplia representación del Club Ciclista de La Herradura, con su presidente a la cabeza, José Luis Cabrera que se afanaba en montar una pancarta que daba la “bienvenida “a la vuelta. Por cierto, que la que triunfó del grupo fue Victoria, de tres años, que lucía también el maillot el club herradureño e hija de un veterano ciclista y fundador el citado club , Eduardo Barbero, que se hizo con dos bidones regalados a la peque Shimano y Movistar así cómo otro detalle de la caravana publicitaria.
Cerca del grupo herradureño había un matrimonio belga, residente en la localidad alpujarreña de Albondón, y que se había desplazado para animar “al hijo de un primo”, que iban muy bien clasificados en la general y que ganó la etapa de Albacete. Montaron su pancarta el quitamiedos que decía “Hop Jasper op naar nº3” (Salta al número 3). Manifestaron que estuvieron en La Mamola el paso del pelotón y que tomaron la autovía y bajaron por La Herradura, después se marchaban, por la misma vía, hasta el Rincón de la Victoria para ver el final de la etapa.
Por cierto que uno de los “aficionados “ que no se quiso perderse el paso de La Vuelta por la “puerta de casa” fue el ciclista del INEOS y sexitano, Carlos Rodríguez, que recién llegado del Tour del Porvenir , acudió a animar a sus compañeros en la zona del avituallamiento, cerca de Salobreña. Ni que decir tiene que el año próximo puede estar entre el grupo de corredores de esta importante prueba.
También fue aprovechada la presencia de las cámaras de la televisión, en directo, por la Junta Central de Usuarios para reivindicar las canalizaciones de Rules. Varias pancartas se instalaron en la conocida como Curva del Mateano, en la subida al Mirador de Cotobro.
Uno de los “detalles” más destacados ha ofrecido La Vuelta a su paso por Almuñécar y La Herradura han sido las espectaculares imágenes aéreas, captadas por el helicóptero, donde además de destacar los monumentos como el Castillo de San Miguel, la torre del Diablo, el acueducto romano, el monumento natural de los Peñones del Santo, las playas, el faro de Punta de la Mona y el Castillo de La Herradura. Una buena imagen con una repercusión internacional dada la proyección de este evento deportivo.
Por cierto que durante la retransmisión por Eurosport, el periodista, Javier Ares, recordó durante el paso de La Vuelta por Almuñécar que es la tierra del sexitano, Carlos Rodríguez Cano, explicando, incluso, el significado de sexitano. Otro detalle más del cariño que se ha ganado el ciclista almuñequero.