El sexitano ha rozado la victoria total de la carrera con una gran escapada, quedando a 7 segundo del ganador, el noruego Tobias Johannessen
El ciclista almuñequero Carlos Rodríguez Cano ha vuelto a dar una lección de ciclismo de gran nivel en una importante prueba como es el Tour del Porvenir, luciendo el maillot de la Selección Nacional. Ha ganado la etapa la último y más dura de las 9 que constaba la carrera. Estaba segundo en la clasificación general desde que llegó la montaña en el trazado de esta prestigiosa prueba.
A Carlos le separaba 2:18 el líder; sin embargo lo tuvo claro: tenía que buscar la victoria a pesar de la dureza de la etapa. La ha ganado con amplia ventaja sobre el resto y ha rozado la proeza de hacerse también con la general de esta 57º edición y solo ha estado a 7 segundos. Si se hizo con los premios de la montaña y el más joven.
Y es que como bien apuntan, hay actuaciones que, independientemente del resultado que obtengan en línea de meta, todo aficionado sabe reconocer como propias de aquellos ciclistas dotados de un talento especial. Son muy pocos, solo aquellos tocados por la varita mágica, quienes tienen capacidad para destrozar a 70 kilómetros de meta una carrera como el Tour del Porvenir, en el que se reúnen los principales talentos de nuestro planeta en edad sub23, marcharse en solitario y vencer con casi dos minutos de ventaja. Y Carlos Rodríguez Cano, de 20 años de edad, es indudablemente uno de ellos.
El ciclista de la Selección Española ha ganado la etapa, ha conquistado el maillot de la montaña y el de los jóvenes -para ciclistas sub23 de primer y segundo año-, la combatividad y se ha quedado a solo 7 segundos de hacerse con la general, que finalmente ha sido para Tobias Johannesson que ha visto como en esta jornada final Carlos Rodríguez Cano le ha recortado 2 minutos y 11 segundos.
La segunda plaza en la línea de meta ha sido para Steinhauser, seguido de Filippo Zana, que además de ser tercero en la etapa también lo ha sido en la general, a poco más de dos minutos de Johannessen. La gran actuación de la Selección Española en el día de hoy la han completado Igor Arrieta, que ha entrado décimo, y Raúl García Pierna, que ha concluido 16º a pesar de dejarse ir en el puerto final.
Etapa
La etapa ha comenzado muy temprano, a eso de las 9:00 horas de la mañana, desde la Toussuire para afrontar 154 kilómetros que contenían como principales dificultades el Col de l’Iseran y el Col du Petit Saint Bernard, de 25 kilómetros de longitud. Un escenario idóneo para desarrollar un plan como el trazado por la Selección Española, que además de haber llevado a cabo una estrategia perfecta ha puesto sobre la mesa que cuenta con 3 de los ciclistas más fuertes de la carrera: Carlos Rodríguez, Raúl García Pierna e Igor Arrieta.
Las rampas del primer gran puerto del día han hecho que la permanencia en el pelotón cabecero fuera cuestión exclusiva de los superclases y ahí hemos encontrado a Rodríguez y a García Pierna; mientras que Arrieta se había filtrado en la fuga del día. El joven corredor navarro se ha detenido a falta de poco más de un kilómetro para el final del Iseran y ha esperado a que Carlos Rodríguez realizara su ataque para hacerle unos metros clave y de muchísima calidad hasta coronar el puerto. El esfuerzo de Arrieta ha permitido al de Almuñécar soltar al líder y lanzarse cuesta abajo en busca de un sueño. Su habilidad en el descenso le ha permitido iniciar el definitivo ascenso al Col du Petit Saint Bernard con 1’30” de ventaja. Sin acusar el esfuerzo previo y exhibiendo tener una determinación tan grande como su motor, Rodríguez ha impuesto un paso que segundo a segundo a puesto contra las cuerdas al líder Tobias Johannessen, que partía con 2’18” de ventaja.
La ascensión ha sido un uno contra uno entre el español y el noruego, que a su rueda ha tenido que cargar con Zana, Leemreize, Toumire, Messner y Steinhauser. En meta, Carlos Rodríguez ha entrado sprintando, vacíandose hasta el último metro en busca del amarillo, que se ha escapado por tan solo 7 segundos. Un hecho que no resta un ápice de mérito a una gesta que ha puesto de manifiesto que definitivamente que estamos ante un ciclista llamado a ser protagonista en las mejores rondas por etapas de aquí a unos años.
Rabia contenida
Al concluir la etapa el ciclista sexitano ha manifestado: «Conseguir la general hoy hubiera sido un bonito regalo, pero solo la forma en la que me he encontrado, ser capaz de irme solo, tener buenas sensaciones hasta el último día y ganar de esta manera ha sido increíble. La etapa ha sido un sueño y lo importante es que me he encontrado bien y que he vuelto a ganar después de mucho tiempo. Estoy muy contento, aunque sí da un poquito de rabia quedarse tan cerca.
Y añadió: “Me hubiera gustado atacar un poco antes, pero la carrera no se estaba endureciendo todo lo que quería y además hacía un poco de viento de cara en la zona en la que tenía planeado atacar. A falta de 2 km para coronar el primer puerto ya he decidido endurecer el ritmo y a falta de un kilómetro he conseguido irme solo. Arrieta, que venía de la fuga, me ha hecho un muy buen trabajo en ese kilómetro y he conseguido soltar al líder. Justo en la cima tenía pensado coger una chaqueta, pero viendo que solo le sacaba cinco segundos al líder ni me he parado a cogerlo y me he tirado para abajo. A partir de ahí ya ha sido una contrarreloj hasta meta tratando de sacar la mayor diferencia posible, pero regulando para poder mantener el ritmo hasta la meta”, dijo en declaraciones a RFEC.