Hoy cientos de personas lamentaban, no sin sorpresa, los efectos del temporal sobre el barco.
Unas horas y un fuerte temporal de poniente han sido suficientes para que el mar destrozara el velero que este sábado quedaba encallado entre las rocas y la playa de La Rijana -o como ahora la llaman los jóvenes “La Playita”- junto a la carretera de acceso al a Punta de la Mona desde la playa de La Herradura.
Apenas 24 horas después de ello, la imagen a primera hora de la mañana era lamentable. El barco ha quedado destrozado. Hoy su propietario y algunos amigos recogían las piezas que estaban desperdigadas por la orilla de la citada playa o, incluso, en el rompeolas y entre las rocas. Y es que, el temporal ayer fue de menos a más. Las olas al principio daban de costado a la embarcación, pero ya por la tarde entraba en tromba por la popa inundándolo y destrozando poco a poco lo que se topaba. Embestidas que ha logrado superar.
Se había comentado la posibilidad de haberlo recuperado este lunes con una grúa desde la carretera, pero ya lo que se recuperará será el mástil y poco más de la zona de proa.
Este suceso se ha convertido en un peregrinar de miles de personas durante las 24 horas. Ha coincidido en un fin de semana lleno de visitantes. Unos de despedida de julio y otros e bienvenida de agosto. Miles de personas que no olvidarán este hecho. Más que nada, porque, el que más y el que menos, lo ha dejado plasmado en su móvil o cámara de fotos el momento y además inundando las redes sociales. Otros recordaron el naufragio de La Herradura. Algo que no tiene nada que ver…pero por trasladar una secuencia en el tiempo.
Por cierto, los mayores si recordaban cuando otro velero más grande, dos palos, el mar lo echó a la playa en los años 70, por la zona donde se ubica el Chambao de Joaquín. Aquello tuvo un final feliz porque se movilizaron dos potentes embarcaciones de arrastres (vacas) procedentes del puerto de Motril, que con ayuda de decenas de personas lograron botarlo de nuevo. Su propietario era el doctor Rabassa, propietario de la finca La Huerta, en Cerro Gordo.
Poniente.
Recordar que el velero se encalló a primera hora del sábado en la playa de La Rijana, también conocida como La Playita, cerca de donde está el “peñón rodao”, tras romper amarras cuando se encontraba fondeado frente a la urbanización “Las Terrazas” y quedar a la deriva.
El barco velero, matriculado “MNE 0513” y propiedad un vecino ruso residente en Punta de la Mona, se encontraba fondeado y debido al poniente y el viento quedó a la deriva hasta quedar encallado en la playa y junto a las rocas.
El propietario cuando conoció la situación llegó al barco y lo arrancó con el fin de intentar reflotarlo pero era imposible ya que la quilla había quedado clavada en la arena. Colocó alguna defensa para evitar que golpeara contra la roca a medida que el oleaje empujara en el barco, pero servía de poco. Al llegar la Guardia Civil lanzaron llamada de ayuda al Servicio de Salvamento que poco antes de las 11 llegaba a la zona. Antes pidieron al propietario que abandonara el barco para evitar daños personales. Y es que los golpes de mar, a medida que avanzaba la mañana, iban incrementándose, junto al viento.