El efecto se ha dejado notar en los cauces de los ríos sexitanos que están sacando al mar las primeras aguas este año agrícola.
La lluvia recogida en los pluviómetros de Almuñécar y La Herradura durante los tres últimos días ronda los 50 litros/ m2, lo que desde el sector agrícola y general se ha valorado muy bien dada la carencia que habíamos tenido durante el otoño. Ha sido el mejor efecto de la borrasca Filomena en el municipio sexitano.
En concreto, en los observatorios situados en el Pago de Guerra y Vivero “La Mezquita” la lluvia llegó alcanzar los 54 litros. En la Vega de Río Verde de Almuñécar la lluvia medida rondó los 45 litros/m2. Estas cantidades incluso fueron muy superiores en la zona norte del municipio sexitano, como es el cajo de Peña Escrita, que se ha duplicado, si bien, a pesar de las bajas temperaturas, en esta ocasión no llegó a nevar.
La lluvia ha tenido su reflejo en los cauces de los ríos Verde, Seco y Jate, que están sacando al mar sus primeras aguas este año agrícola.
“La lluvia ha tenido un efecto caladero en la tierra no provocando daños y por lo tanto para cualquier cultivo, tanto en subtropicales como de secano, ha venido muy bien. A destacar el aguacate y el chirimoyo que están en plena producción, o, incluso, la níspola que se encuentra en pleno engorde de la recta final para el inicio de su cosecha”, según manifestaba, Víctor Rodríguez, de Frutas Los Cursos.
Efectos en la mar
En cuanto a los efectos en la mar, si lo tres primeros días era el levante el que soplaba con fuerza y que mantuvo la mayor parte de la lluvia en la zona del estrecho, éste sábado el que se está haciendo notar el fuerte temporal de poniente, acompañado de viento, y, más concretamente, el oleaje de suroeste, que está afectando a las playas de Almuñécar y La Herradura, que son las mayoria, a excepción de Marína del Este y Velilla, Tesorillo, Pozuelo…