También tuvo gran afluencia de bañistas algunas zonas de la playa de La Herradura en las zonas de Peña Parda y frente a Los Novos y el Castillo.
El viento de levante reunió en la playa de La Herradura decenas y decenas de buceadores que realizaron las inmersiones en Punta de la Mona.
La afluencia de bañistas a las playas sexitanas ha hecho que el Ayuntamiento de Almuñécar, a través del Órgano Gestor de Playas, cerrará al público la playa Calabajío, como ya ocurriera la pasada semana, además de la zona oeste de la playa de San Cristóbal, frente al complejo Chinasol, donde la aglomeración de personas impedía mantener la distancia de seguridad que marcan los responsables de sanidad para las playas.
El cierre llegaba pasada las 13 horas, que fue cuando las zonas de baño presentaron los índices más altos de ocupación. Esto mismo ocurría en la zona de Peña Parda y frente a las urbanizaciones Los Novos y El Castillo, en la playa de La Herradura,
Los Auxiliares de Playa de la Junta, estuvieron muy pendientes recomendando a los bañistas que se trasladaran a otras zonas de las citadas playas. Hay que tener en cuenta que se trataba, en su mayoría, motivado por las zonas más estrechas de las playas indicadas o, en su caso, la de Calabajío , una pequeña playa que no llega a los 200 metros.
Por otro lado, la este domingo ha sido una jornada donde los socorristas también los tuvieron un poco “más animado” porque, a medida que avanzaba la mañana, se iba imponiendo un fuerte oleaje y aire de levante que, junto a la bruma o nublado, hizo más leve la temperatura ambiente pero que obligaba a cambiar las banderas informativas de apertura en las playas.
Y es que si bien los puestos de socorro de Almuñécar y La Herradura abrían a media mañana con bandera verde, a excepción de la playa de Velilla donde era amarilla, en menos de dos horas tuvieron que cambiar a amarilla (La Herradura) y roja el resto de playas por el oleaje.
Precisamente, el temporal y viento de levante hizo que se concentraran decenas y decenas de buceadores procedentes desde distintos punto de Andalucía, mayoritariamente, en la playa de La Herradura y, muy especialmente, además de los centros de buceo, en la zona de acceso a la Punta de la Mona, ya que era la mejor y única zona de casi toda la costa andaluza, por no decir toda, donde se podía practicar este deporte. Las condiciones, según algunos buceadores, eran “perfectas por temperatura y visibilidad del mar, además del buen estado del mar”, señalaron.