A pesar de ello se hizo notar mayor afluencia de visitantes al municipio sexitano.
El sábado se presentó con buena temperatura, mucho sol pero también, desde media mañana, acompañó el viento de poniente en Almuñécar y La Herradura. Esta incidencia climatológica restó afluencia a las playas sexitanas y muy especialmente las orientadas a poniente, lógicamente.
No obstante la afluencia se dejó notar en terrazas de bares, restaurantes y chiringuitos. Los toldos y lonas protegieron del aire, en la mayoría. También en aquellas playas o zonas más protegidas del viento como Marina del Este, Velilla. Tesorillo y Pozuelo, e incluso la mayor parte de La Caletilla, sobretodo pegando al Peñón de Santo. Era una jornada donde algunos parasoles estuvieron dedicados a protegerse del aire.
Por cierto, que los clubes de buceo locales también pudieron realizar las inmersiones en la zona de Punta de la Mona con salida desde la playa Marina del Este.
En cuanto al estado del mar, el agua, por supuesto, y después de varios días de poniente más, estaba fría. No hubo oleaje, más bien, marejadilla. Nada que ver con el temporal de poniente del jueves. Eso sí, la arena de las playas estaban impolutas de limpieza porque, en algunos casos, el agua alcanzó la totalidad de los arenales.
Los bañistas que se acercaron a las playas guardaron la distancia de seguridad, en su mayoría. Hubo pocas incidencias en este sentido, según informó el jefe de Protección Civil de Almuñécar, Cecilio Fajardo, que con media docena de efectivos y tres vehículos, se encargaron de recorrer las playas de Almuñécar y La Herradura. También colaboraron en esta misión de vigilancia la Policía Local, Policía Nacional Adscrita a la Junta y Guardia Civil, según informó el edil de Seguridad, Francisco Robles Rivas que durante la mañana realizó un recorrido por las principales playas de Almuñécar.