A lo largo de la vida hay personas que te marcan o te dejan huella por distintos motivos que serían interminables enumerar. Para mí, una de estas personas ha sido, sin duda alguna, Pepe Méndez, al que admiraba y apreciaba por muchas cosas pero, sobretodo, porque era un apasionado de la radio y en concreto, uno de los más importantes radioaficionados de España y del mundo. Hoy EA7OH, que era su indicativo en las ondas, ha dicho: “corto y cierro” y se nos ha marchado. Su pasión como radioaficionado no tenía parangón.
Recuerdo cuando me mostró su emisora en casa y como me contaba los poquísimos puntos del planeta que tenía pendientes de contacto. Cada momento que tenía libre, e incluso, mientras desayunaba, se conectaba un momento, me dijo su mujer. Y es que era su pasión. Cuantos buenos momentos vividos en los encuentros de asociaciones celebrados en el Parque “El Majuelo” de Almuñécar. Cuantos indicativos o contactos habían hecho junto a sus compañeros de la URE local, así como otras tantas iniciativas que organizaron para difundir los atractivos de Almuñécar a través de las ondas. Por cierto, en la última ocasión, al preguntar por él, me dijeron los compañeros que no pudo asistir.
Era un hombre muy familiar. Gracias a ella supe de su estado de salud en los últimos meses. Por cierto, en una ocasión recuerdo Pepe Méndez como disfrutaba, en las gradas del estadio municipal “Francisco Bonet”, acompañado de su hijo y su yerno, Javier, apoyando a su nieto, que jugaba con Almería, en el Campeonato de Selecciones Provinciales de Futbol Alevín de Andalucía.
Mi más sentido pésame a la familia. Descanse en paz
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