Los vecinos ofrecieron una pequeña fiesta coincidiendo con la hora del paseo
La calle Príncipe de La Herradura siempre ha sido un referente en la fiesta de la Cruz de Mayo. Sin embargo, este año, aunque no se había montado cruz alguna, a excepción de una pequeña colgada de balcones, si se convirtió, por unos minutos, en una fiesta de cumpleaños “muy emotiva y bonita” porque uno de sus vecinos, Evaristo González, celebraba nada más y nada menos que sus 97 cumpleaños. Es el más longevo de la localidad convirtiéndose en “el abuelo” de La Herradura
Sus vecinos no quisieron que la fecha y el momento pasaran desapercibidos, a pesar del confinamiento y, coincidiendo con la hora del paseo, desde los balcones y portales le cantaron, además del cumpleaños feliz, un repertorio de canciones que animó y hasta tarareó el propio Evaristo.
En un balcón, frente al homenajeado, Homero Barbero, cantó y tocó la guitarra; en otro, Consuelo y Jorge, tocaban los palillos y cantaban, al igual que otros muchos vecinos colindantes como Juan Antonio, María,…
Evaristo, además de apagar las velas sobre la tarta que le ofreció su vecina, Pura, cantó, recitó poesía y celebró el momento con mucho entusiasmo y alegría, sorprendiendo a los propios vecinos por lo bien que se conserva.
Parece que fue antes de ayer, como quien dice, cuando Evaristo, uno de los más destacados agricultores de La Herradura y amante del teatro, subió en varias ocasiones al escenario para representar algún papel bajo la dirección de Merino, en la obra estival de los Amigos de La Herradura.
Su hijo, Antonio, residente en Almería, no pudo asistir al acto debido a la cuarentena pero pudo compartir el momento gracias a la videollamada que le ofreció la vecina, Pura. Fueron momentos únicos e inolvidables, llenos de alegría y admiración hacía el homenajeado.