Es una iniciativa privada que cuenta con casi 400 ejemplares diferentes en un espacio de 1000 m2.
Sorprende ver un gran jardín ornamental de cactus en pleno corazón de la Vega de Río Verde, entre chirimoyos y aguacates, pero existe. Es una iniciativa particular de Rafael Torrado García que ocupa una parcela de unos 1.000m2 y que reúne entre 350 y 400 variedades distintas.
El Jardín Ornamental Virgen del Pilar, que es como se llama, ya nos pone en la pista del origen de su promotor. Y es que Rafael es de origen aragonés. Llego a Granada en 1972 para trabajar en el hospital “Ruiz de Alda” y desde entonces se hizo granadino y almuñequero de adopción. Pero no solamente tiene el nombre como referencia, sino que cuando suena la música en este jardín suele ser para escuchar jotas aragonesas.
Nada más llegar al jardín y antes de iniciar el recorrido del mismo, Rafael, nos muestra una variedad “que no tiene nadie porque lo he criado yo desde que lo por Cotobro”, señala.
Lo primero que nos interesa conocer es: cómo surge esta iniciativa en pleno vergel y porqué. “Yo primero quería hacer un jardín de geranios; sin embargo una compañera me regaló un cactus hechinosis y cuando vi la flor tan bonita que tenía empecé a sumar una y otra variedad. Esto fue hace 14 años. Después tenía este terreno y empezamos a organizar con las calles contando para ello con Mariano García. Entre los dos formamos el tándem de acondicionamiento del espacio e infraestructura necesaria”, explica Torrado García.
Su afición y admiración por los cactus le ha llevado a viajar e investigar, no solamente de variedades, sino también de espacios, destinos o lugares donde puede disfrutar de jardines de este tipo de plantas. “Aunque la mayoría de las variedades que ves la he adquirido en un vivero que hay en El Ejido, “Cactus Serrano” donde allí tengo libertad para lo que quiera coger se lo pago y ya está, también me gusta conseguir o formar variedades o ejemplares con no lo veras n ningún sitio”, nos dice durante recorrido por caminos bien marcados por piedras o, incluso, en algunos espacios de pequeño espacio protegido como invernadero o incluso colgados de mobiliario reciclado como un somier de tablas, por ejemplo.
Rafael se ha hecho ya un experto y nos explica durante el recorrido todo sobre el cultivo o cuidados de los cactus. “Igual que todas las plantas, en invierno no necesita agua. Es más, incluso le perjudica. Otra cosa que no muchas personas conocen, es que todos los cactus echan flores, algunos no lo hacen hasta que tiene cierta edad. Eso sí: la flor de los cactus dura solo un día. Algunos florecen de noche. Son flores muy olorosas para atraer a los insectos”, dice.
Y agrega: “Los cactus aquí crecen muy rápido porque la tierra es muy buena. Eso supone que al crecer tan rápido no están suficientemente fuertes. Algunos de hasta casi seis metros. Esto requiere una protección ante vientos y la posibilidad de que tumben”, indica.
Torrado García nos aclara que su jardín es ornamental y no botánico porque está hecho por “hobbie”. “Si fuera jardín botánico estaría obligado por poner los nombres de las distintas variedades”, subraya.
El Jardín Ornamental de Cactus Virgen del Pilar reúne, posiblemente, la colección más importante de la provincia de Granada. Los ejemplares que reúne son de gran belleza por sus formas, sus flores, o sus tamaños, e incluso, por su fragilidad.
En la visita al mismo tenemos la oportunidad de conocer y adentrarnos en un mundo especial Echinosis, ( como los erizos).
Nos cuenta Rafael que una vez al año se reúnen aficionados de todo el país en El Ejido. “Hacemos una quedada y vienen hasta autobuses de la zona del Levante. En este encuentro se llegó pagar por un cactus 800 euros. Había gente que decía que era perfecto. Se siembra es la mayoría de las veces por tallos y hay otros que tiene que ser por semilla”, dice.
Cada planta que ocupa un espacio en el Jardín Ornamental tiene una historia de su origen o de cómo llegó hasta este espacio. Comparten la parcela con aguacates y varios cítricos. También cuenta con un rincón de los tres mandalas. Observamos cactus columnares y globulares o los cactus piedra dentro de un espacio cubierto como un “invernadero”. Poco a poco vamos conociendo en profundidad la colección con todas sus anécdotas del día a día.
“He puesto hace pocos años placas solares para el servicio del apero de labranza y los pequeños motores que tienen las fuentes de distinto tamaño que realza más si cabe el único sonido del entorno además de los pájaros”, relata Rafael junto a Mariano.
El Jardín Ornamental Virgen del Pilar es un lugar diferente en Almuñécar y en un espacio único que sorprende a cualquier visitante.