La Herradura volvió a recordar a los marineros y su vocación marinera con la procesión de la Virgen del Carmen.
La Herradura se volcó en homenaje a los marineros. Vecinos y visitantes vivieron una intensa y emotiva noche llena de recuerdos a través del canto y la música que, junto a las mujeres marineras, acompañaron a la Virgen del Carmen en su recorrido procesional por las calles y la bahía herradureña.
Y es que La Herradura, como muchos pueblos de la Costa, un año más no olvidó que una de sus vocaciones laborales siempre estuvo y está relacionada con el mar. Si antes eran las barcas y sus marineros las que llenaban las playas, ahora son sus buceadores y turistas los que mantienen esa estrecha relación.
Apenas se había formado el cortejo procesional que abrían las Mujeres Marineras de la Asociación Siglo XXI y después de salir el trono de la Virgen del Carmen del atrio de la iglesia parroquial de San José, a las ordenes de Joaquín Ramírez, cuando el Coro “Cosas Nuestras” de La Herradura, delante de la Imagen, entonaba la primera de los muchos cánticos que hizo durante el recorrido en homenaje a los marineros. Tras el paso de la Virgen, el cura párroco, Héctor Robledo, y autoridades, junto con la suboficial de la Armada Española, la herradureña, Toñi de Haro Melguizo, cerrando el cortejo la Banda Municipal de Música de Almuñécar, con la dirección de David Pino.
La procesión puso rumbo a la calle Canalejas y Príncipe para, después, enfilar la Acera del Pilar hasta encontrarse con el paseo Andrés Segovia, donde los horquilleros entraron con el trono levantado a pulso mientras cientos de personas le acompañaron hasta llegar a la zona de la playa donde estaba previsto el embarque, frente a la calle Unidad, cerca del chiringuito Bambú. Fue otro de los momentos destacados de la noche.
Las Mujeres Marineras habían abierto paso para que llegara al rebalaje el trono de la Virgen del Carmen. En el mar aguardaba el barco del Centro Buceo Natura que la portaría por la bahía, perteneciente a un club de Buceo. Durante el recorrido de la Virgen por la bahía, el Coro Rociero “Cosas Nuestras” ofreció un repertorio musical sobre un escenario habilitado al efecto. Después del recorrido y antes del embarque, los fuegos artificiales iluminaron la playa y la bahía herradureña, ante la admiración y emoción de una intensa noche llena de recuerdos por aquellos marineros que ya no están entre nosotros.
Una vez más La Herradura dejó patente su vocación marinera con la Patrona de todos marengos, mientras algunos lanzaron desde el corazón un: ¡Viva la Virgen¡, al finalizar la interpretación de la “Salve Marinera” que interpretó la Banda Municipal de Música de Almuñécar.