El Hermano Mayor de la Hermandad destaca y agradece a todos la participación de una treintena de carrozas.
Almuñécar volvió a vivir una jornada de fiesta y devoción en Honor de San Isidro con la celebración de la VIII Romería que organizaba la Hermandad Virgen Madre y San Isidro Labrador, contando con el apoyo del Ayuntamiento sexitano, a través de las áreas de Mantenimiento, Medio Ambiente y Seguridad.
Como estaba previsto la comitiva partía de hasta el barrio de Torrecuevas donde tiene su sede la misma. Fue al finalizar la misa de los romeros en la Iglesia El Salvador, en el almuñequero barrio del P-4.
En las calles adyacentes al templo era un ir y venir de romeros, caballos, carrozas y vehículos para dar forma al cortejo organizado por orden de inscripción y coordinado por la propia Hermandad.
“La participación de carrozas bajo algo pero no la participación de personas que fue similar a la de años atrás e incluso hasta algo más. Son muchas la familias y amigos que han mejorado las carretas y vehículos adaptados sumando una treintena de unidades, a ello se sumaron a lo lardo del recorrido decenas de caballos”, según informó el Hermano Mayor, Juan Bueno.
El cortejo, encabezado por la Imagen de San Isidro que ocupaba un carro tirado por bueyes, llegados desde la localidad malagueña de Almayate, partía hacía el barrio de Torrecuevas. Este año las carretas y romeros volvieron a realizar el itinerario por el centro de Almuñécar evitando cruzar la Carretera Nacional 340 y que entró en la Vega desde la Carretera del Suspiro del Moro y la calle Molvízar.
En concreto el recorrido fue el siguiente: salida desde la Iglesia de el Salvador, calle Tetuán, Mariana Pineda, Avenida Rey Juan Carlos I, Carrera de la Concepción, Carretera Suspiro del Moro, desviándose por Calle Molvízar, hacia el Camino de la Vega Primera hasta llegar al acceso del cauce de Rio Verde y salida en Torrecuevas por Caicillos, para tomar la Carretera Autonómica (la del Suspiro) y llegar hasta explanada de la Rambla de Torrecuevas donde ya estaba todo preparado para que se situaran las carrozas y vehículos con los romeros en las respectivas parcelas habilitadas al efecto.
Era el recorrido hasta el barrio de Torrecuevas cuando se viven los primeros momentos destacados de esta romería almuñequera que se ha convertido en pocos años en una de las más importantes de la Comarca de la Costa por participación. Y es que la hermandad y el ambiente entre los romeros es algo extraordinario y que hay que vivirlo. La música, la bebida y la comida son elementos destacados que nos faltan a lo largo de recorrido. Todo el buena hermandad y sin prisa. El tiempo acompañó, aunque algo de aire que hizo que la temperatura bajara un poco e invitaba a realizar el recorrido a pie, como lo hicieron la gran mayoría. El calor apretaba un poco más pero el cauce se había preparado, no solamente para el paso de vehículos, sino también para refrescar a los caballos y romeros, ya que desde Caícillos bajaba con agua.
Poco a poco el recorrido de los romeros se acercaba hasta la Rambla de Torrecuevas donde el Ayuntamiento, que una año más colaboró estrechamente en los preparativos, seguridad y limpieza, tenía disponible todos los elementos necesarios para disfrutar de una intensa jornada: papeleras, barra, aparcamientos, y hasta una sombra sobre el solar donde se ubicarían la mayoría de las carrozas.
Por su parte, la Policía Local y Protección Civil se distribuía por los cruces de calles y avenidas para ordenar el paso de romeros y vecinos que circulaban por el recorrido. Tareas de seguridad a la que se sumó la Guardia Civil.