La amenaza de lluvia hizo que no procesionaran ninguna de las tres cofradías anunciadas
El anuncio de lluvia en la tarde-noche de Miércoles Santo en Almuñécar provocó que ninguna de las tres cofradías que iban a procesionar por las calles sexitanas realizaran sus estaciones de penitencia.
En la calle cientos de vecinos y las correspondientes bandas de música aguardaban la salida. Fueron cuatro gotas las que cayeron poco antes de la hora de la salida del Cristo del Perdón de la iglesia parroquial de la Encarnación las que hizo que se retrasara. Tras el saludo desde el pórtico de la iglesia de la Encarnación, sus responsables decidieron volver al templo. Fueron momentos de nervios y emociones que, a medida que avanzaba la noche, fueron ampliándose a las restantes cofradías como la del Descendimiento y la del Silencio.
La noche se volvió más gris que nunca. A las gotas de lluvia que cayeron se unieron lágrimas y desolación. No fue fácil tomar acuerdos y menos trasladarlos a los cofrades que en ese momento casi llenaron la iglesia entorno a sus respectivos tronos. Miraban una y otra vez los pronósticos de lluvia que eran en ese momento grande, e incluso, las aplicaciones especiales sobre la lluvia lo corroboraban.
En la calle, los vecinos y visitantes que habían ocupado la Puerta de Granada y parte de la Cuesta del Nazareno, en incluso la Carrera de la Concepción, aguardaban la salida o alguna información que diera certeza a los primeros comentarios que les llegaban a través de las redes sociales.
Los cofrades en el interior del templo lo tomaron con resignación y las palabras del cura párroco, Vicente Guerrero, acompañado por el Hermano Mayor de la Agrupación de Cofradías, Javier Zarcos, intentaron servir de consuelo: el año próximo habrá doble alegría, la de este año y la del próximo. El silencio se impuso en el Miércoles Santo.