Con vivas al Moreno y el sonido de la Saeta, de Serrat, interpretado por la Agrupación Musical de la Encarnación salió a la calle desde el templo de “El Salvador” el Cristo de los Gitanos de Almuñécar en el Martes Santo sexitano.
Fue un momento único y bello que emocionó al público que llenaba la plaza de Cristo de la Buena Muerte donde se ubica el templo almuñequero. Ya en el pórtico, los horquilleros que portaban la imagen. a las ordenes de Diego Jiménez y que talló en su día el granadino, Miguel Zúñiga Navarro, aguardaron las intervenciones de Sergio “El Colorao” y Montse de Algeciras, que cantaran primeras saetas entre ellas no faltó el estilo por martinete. Al finalizar las saetas comenzó una estación de penitencia que llevaría el cortejo por Manuel Rivera hasta la calle Tetuán y alcanzar La Carrera de la Concepción, donde aguardaba numeroso público, al igual que el resto del recorrido.
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