Joyería Torres, una joya arqueológica en el centro de Almuñécar
Las obras de reforma y rehabilitación del nuevo local de Joyería Torres de Almuñécar, en la céntrica plaza de la Constitución, han sacado a la luz cinco tinajas, de la época Moderna, y una estructura hidráulica del siglo XV, que ha venido a sumarse como un atractivo más y joya arqueológica en pleno centro de la localidad sexitana.
La iniciativa partió del propietario, Manuel Torres, que regenta esta joyería desde hace 25 años, junto a su familia. “La necesidad de ampliar el establecimiento hizo que adquiriera este local de 46 m2 y que está colindante al anterior y en el mismo edificio. Cuando decidimos iniciar las obras para rehabilitarlo nos encontramos con estos elementos históricos: las tinajas, que ya sabíamos de su existencia, y la canalización, que surge al iniciar la excavación para el instalar el saneamiento. Así las cosas, con la ayuda y asesoramiento de un arqueólogo, apostamos por incorporarlo al local como un atractivo más”, explica Manuel Torres.
El joyero, formado en Málaga y con algo más de 40 años de profesión, era consciente de que los elementos descubiertos, incluido las vigas originales, provocaría cierto retraso en la terminación y acondicionamiento del nuevo espacio. “Todo ello ha requerido una limpieza y tratamiento especial, incluido las paredes para que fuese elemento decorativo entre los estantes de joyas. Además de una iluminación especial para una mejor apreciación de todo el conjunto de tinajas y suelo”, dice mientras muestra un álbum desde inicio y siguiendo el proceso.
Entrar en la joyería con el suelo acristalado e iluminado y moverse sobre el mismo para algunas personas no llegan a aceptarlo por miedo, pero la mayoría tras la sorpresa, no dudan, incluso, en hacer fotografías.
Y es que para Manuel Torres lo que tiene su establecimiento como atractivo histórico y que muestra al público orgulloso, es un poco reflejo de la rica y bonita historia de Almuñécar. “Con la ventaja, que no hay que realizar mucho desplazamiento ya que estamos en pleno centro de la ciudad”, dice.
Además de ver los atractivos, el establecimiento cuenta con una placa donde el arqueólogo describe los hallazgos.
Cinco tinajas
Las cinco tinajas se utilizaban para almacenamientos de diferentes productos. En este caso su uso vendría relacionado con la viticultura, de hecho este edificio es conocido como La Bodega. Ocupan una superficie de 2,26 y 2,53 m2, y parecían a la Época Moderna
Estructura hidráulica
Según excavaciones arqueológicas y atendiendo a la tipología constructiva, nos encontramos ante una canalización para la distribución de agua a la población sexitana durante la baja Edad Media (Siglo XV).