El artista descubrió la placa que, a propuesta de la Peña Curro Albaicín y aprobado por el pleno municipal, que da nombre a la misma; tras agradecer el homenaje leyó una poesía dedicada a la localidad sexitana.
Almuñécar ha rendido homenaje al cantaor granadino, Curro Albaicin, dando nombre a una calle situada en el Barrio de San Miguel, en pleno corazón del casco antiguo sexitano. Ha sido el propio artista, el encargado de descubrir la placa que da nombre a la calle, al tiempo que ha leído una poesía dedicada a Almuñécar.
El acto, que se ha hecho coincidir con la celebración de la fiestas patronal del barrio almuñequero, fue presidido por la edil de Relaciones Institucionales, María de Mar Medina, en nombre de la alcaldesa, Trinidad Herrera, que “por motivos de agenda” no pudo estar presente en el mismo.
Medina, que estuvo acompañada de los ediles María del Carmen Reinoso y Luis Aragón, recordó que el homenaje fue propuesto en su día por la Peña “Curro Albaicín” y al que se sumó el equipo de gobierno y la Corporación sexitana, porque fue acordada por el pleno municipal para cambiar de nombre la calle Oberlan y denominará a partir de ahora con el nombre del cantaor granadino: Curro Albaicín.
Tras la lectura del acuerdo plenario por parte de la Concejal de Relaciones Institucionales ratificando la propuesta, tomó la palabra el representante de la Cofradía del Cristo de los Gitanos de Almuñécar, Manuel Cortes, por el que también se sumaba al homenaje por su apoyo y estrecha colaboración con la misma, haciendo entrega de una placa.
Por su parte, el homenajeado, Curro Albaicín, durante el agradecimiento por el homenaje, recordó que Almuñécar fue su playa de la niñez donde venía con las colonias cada verano. “Estoy muy emocionado y contento de que me hayan dedicado una calle en Almuñécar. Almuñécar la llevo en el corazón desde pequeño y siempre que me han pedido colaborar en algún festival o espectáculo aquí he estado y estar”, dijo emocionado no sin antes manifestar que esta era la primera calle “pero que no me pongan más, porque después se muere uno”, señaló entre risas.
Curro Albaicín, que estuvo rodeado por numerosos amigos y artistas destacados del destacado barrio granadino del Sacromonte como Marina Heredia, a la que acompañaba du marido, el torero, Pedro Chicote; La Porrona, La Mona, Iván Centenillo, la veterana Rebeca, de 87 años. Tampoco quiso faltar al acto Noemí Álvarez, así como la bailaora sexitana, Paola Almodóvar, entre otros muchos.
El cantaor granadino cerró el acto leyendo una poesía dedicada a Almuñécar que finalizaba diciendo: “Si yo fuera platero/ un puente de plata haría/ y del Sacromonte cruzara/ para cantarte con el corazón/ Almuñécar de mi vida”. Tampoco faltó el cante y baile improvisado en plena calle Curro Albaicín.
Curro Albaicín
Su nombre Francisco Guardia Contreras, cantaor gitano, conocido con el nombre artístico de Curro Albaicín, nació en el barrio del Sacromonte, Granada, el 22 de enero de 1948, en el seno de una la familia de larga tradición flamenca, «Los Cabreras». Se crió entre los artistas locales Mario Maya, Manolete, los heredias, los habichuelas y los amayas. Escucha desde pequeño los cantes, en boca de los mejores de la época. A los 13 años de edad, como bailaor, ya forma parte de la Zambra de Manuel Amaya, donde su madre bailaba.
En el año 1972, forma parte de la embajada cultural española en la Olimpiada de Munich y actúa en una sala de París. En 1976, graba su primer disco, en la casa Columbia de Madrid, que tiene una distribución anormal, al ser prohibida su venta, por contener poemas de García Lorca. A pesar de ello, el año siguiente en una fiesta de homenaje a García Lorca, es presentado el disco. Éste contiene, además de poemas recitados, unos cantes por tangos. Ha actuado por medio mundo compartiendo gira con los mejores artistas flamencos.