Se trata de una casa de 280 m2 situada en la calle Jesús Nazareno y frente a la sexitana Iglesia Parroquial de la Encarnación
El acto inaugural estuvo presidido por la Alcaldesa, Trinidad Herrera, y el Cura Párroco de Almuñécar, Vicente Guerrero, junto al Hermano Mayor de la Cofradía Jesús Nazareno, Guillermo Bustos.
Almuñécar vivió anoche una momento histórico para nuestro municipio, y para la Cofradía de Jesús Nazareno, en particular, al inaugurarse la Casa Hermandad de ésta cofradía que cuenta con 350 años de historia.
Así lo calificó la alcaldesa, Trinidad Herrera Lorente, durante el acto inaugural junto al Cura Párroco, Vicente Guerrero y el Hermano Mayor de la Cofradía Jesús Nazareno, Guillermo Bustos.
Trinidad Herrera, tras saludar a los asistentes y destacar la fecha histórica, manifestó que “a partir de hoy compartiremos un gran tesoro cultural de gran valor que servirá para aglutinar a personas de todas las edades en una casa que sin duda será de todos. Desde aquí se prepararán cada una de los cientos de actividades que el mundo cofrade, en general, y la Cofradía del Nazareno, en particular, preparan cada año para preservar nuestras más arraigadas costumbres como es la Semana Santa”.
«Hoy la Semana Santa de Almuñécar da un paso más con la inauguración de esta Casa Hermandad. Esta casa que nos recibe en una calle que también lleva su nombre y que tuvimos el honor de inaugurar el día 21 de junio de 2013, junto a la desaparecida y querida Camarera Mayor Esperanza Alabarce» , recordó la alcaldesa.
“Como alcaldesa de esta ciudad es un orgullo inaugurar un centro que sirva para una pacífica y provechosa convivencia entre vecinos y vecinas. Hoy me siento más orgullosa, si cabe, tras saber el gran esfuerzo que todos los hermanos y hermanas de esta querida Cofradía que con su Hermano Mayor al frente han realizado, realizan y seguirán realizando, sin duda, en el futuro para que este proyecto hoy sea una realidad y para engrandecer nuestra querida Semana Santa”, la alcaldesa de Almuñécar, antes de reiterar “mi más sincera felicitación al Hermano Mayor y a todos cada uno vosotros porque hay una parte de todos en esta casa que hoy procedemos a inaugurar”, sentenció.
Casa Hermandad
Con anterioridad, el Hermano Mayor, Guillermo Bustos, tras dar la bienvenida a autoridades, hermanos cofrades sexitanos e invitados de otras localidades vecinas, destacó lo que supone la Casa Hermandad y las características de edificio que la acoge situado en el centro de la ciudad, frente a la Iglesia Parroquial de la Encarnación. “Se trata de una casa de 1920 de unos 99 m2 con bajo más dos plantas, lo que vienen a sumar una superficie total de 280 m2 que se reparten así: Planta baja: Sala exposiciones, cocina, baño y almacén; en la primera planta se encuentra el despacho del Hermano Mayor, secretaria/mayordomía, albacería, archivo y baño; en la segunda planta acoge salón de actos, pequeña cocina, y terraza, Además de un local de 50 m2 que usará también de almacén”.
Guillermo Bustos, que ofreció la Casa a todas la cofradías, tuvo palabras de agradecimiento todos los cofrades, hermanos, entidades, empresas y vecinos, asi como un agradecimiento especial para el Ayuntamiento sexitano encabezado por su alcaldesa “porque entre todos han contribuido para hacerla realidad”, dijo. No olvidó el recuerdo y homenaje a dos destacados cofrades fallecidos como fue Esperanza Alabarce, Camarera Mayor y a Adolfo Cervilla, miembro de la junta directiva de la Cofradía.
Antes de que la alcaldesa de Almuñécar, cortara la cinta inaugural que daba acceso a la Casa Hermandad y descubrir una placa y bendecir la misma, por parte del Cura Párroco, Vicente Guerrero, los hermanos de la Cofradía del Nazareno tuvieron un reconocimiento a su Hermano Mayor, Guillermo Bustos, que pronto llegará el momento de dejar cargo al celebrarse elecciones.
En la visita a las dependencias de las instalaciones por parte de las autoridades y hermanos cofrades, tuvieron la oportunidad de comprobar la bella decoración interior con cuadros y enseres propios de la Hermandad destacan en sus paredes. A ello se suma que se ha respetado lo máximo de su solería original, escalera, puertas y balcones. En definitiva, no solamente unas instalaciones adecuadas para el uso de la Real y Muy Ilustre Cofradía de Jesús Nazareno, sino también una mejora de un inmueble que marca la diferencia en pleno centro de la ciudad sexitana.