El poeta estuvo acompañado por la cantante Anaví Fernández Naranjo y el piano de Pedro Hernández creando un ambiente único y extraordinario.
Bello, emotivo, sencillo, natural. Son algunos de los calificativos del espectáculo que durante algo más de una hora ofrecieron el poeta, Reinaldo Jiménez, la cantante, Anaví Fernández, y el pianista, Pedro Hernández.
Y no podía ser de otra manera. Cuando se suma la belleza de las palabras oportunas y justas del poeta, Reinaldo Jiménez, a la no menos bella voz de la cantante, Anavi Fernández, y la adecuada nota musical interpretada al piano por Pedro Hernández, el resultado fue extraordinario.
Era un recital poético-musical que ya habían presentado el pasado mes de septiembre en el palacio de la Casa de los Tiros en Granada, dentro del ciclo de “Poesía en el jardín”, organizado por el también poeta, Álvaro Salvador, tal y como recordó Reinaldo Jiménez.
En el acto, que fue presentado por director de la Biblioteca Municipal, Javier Sánchez Contreras, el poeta herradureño de El Cerval fue desgranando algunos de sus trabajos publicados en los distintos libro que recibieron el reconocimiento en numerosos certámenes literarios por toda España.
Reinaldo Jiménez tuvo dedicatorias para el desaparecido profesor y escritor, Jesús Serrano; para el también profesor y poeta, Tomás Hernández, o para su compañero y “hermano”, Juande. Por supuesto, no podía faltar en su recital la dedicatoria a sus padres y a su hija, protagonistas, no solo en su vida sino también en sus poemas.
Y es que Reinaldo Jiménez, una vez más, trasmitió su naturalidad y sencillez que llegó a emocionar en su recital, con sus bellas y oportunas palabras, a muchos de los presentes.
En su obra destaca sus vivencias, sus emociones, su entorno….ese detalle natural descrito con las palabras oportunas y justas, desde el tronco de un árbol hasta la mesa familiar; desde la piedra del arriate hasta la belleza de un atardecer. De todo ello pudieron disfrutar los asistentes al a recital. Todo ello unido a las bellas interpretaciones musicales, de voz y piano, de Anavi Fernández y Pedro Hernández. Fueron momentos únicos.
El recital, que contó con la colaboración de la Concejalía de Cultura y que tenía un fin benéfico, finalizó con una cerrada ovación de todos los asistentes puestos en pie que disfrutaron de la palabra y la música en su estado más bello.