Una veintena de colectivos empresariales y grupos políticos constituyen la Plataforma contra la mejilloneras en Almuñécar.

La portavoz dejó claro que no van en contra de esta actividad o empresas promotoras sino de la ubicación de las mismas, subrayando los motivos

 

La alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, junto a representantes de todos los grupos políticos municipales (PP, PA, PSOE, PMAS e  IU) junto a  organizaciones empresariales, asociaciones y federaciones, clubes de buceo, Puerto Deportivo Marina del Este y empresarios de sectores náuticos, sumando un veintena de miembros,   han firmado el “manifiesto” de constitución de la  Plataforma contra las mejilloneras en Almuñécar que se ha firmado hoy en el Centro Cívico de La Herradura.

Ha sido la portavoz de la Plataforma, Manuel Schrave, la que una vez leído el citado documento que constituirá la base expositiva y reivindicativa de la oposición de todos los citados colectivos a la instalación de bateas para el cultivo del mejillón en el litoral de Almuñécar y La Herradura.

En el acuerdo, tras tener  conocimiento que el expediente administrativo que concedería autorización para la instalación de bateas para el cultivo del mejillón en la Punta de la Mona y que se encuentra en su fase final, de la Plataforma Cívica Ciudadana tiene como  objetivo “concienciar a las administraciones públicas y a la sociedad en general del importante perjuicio que para la industria turística y los fondos marinos de Almuñécar y La Herradura supondría ésta instalación”.

Así  lo manifestó la portavoz una vez leído y recordado toda la tramitación realizada desde 2013 que se realiza, por  resolución,  la convocatoria pública para la ocupación de parcelas para el cultivo del mejillón en la Comunidad Autónoma de Andalucía.

“Tras estudiar el informe presentado donde se exponen la ubicación, el tamaño, la empleabilidad y los posibles daños medioambientales, los integrantes de la Plataforma y las organizaciones queremos manifestar que “la explotación se localizaría en uno de los fondos marinos de mayor valor ambiental del Mediterráneo, comprendida entre dos zonas protegidas (Peñones del Santo – Monumento Natural – y Paraje Natural de los Acantilados de Maro – Cerro Gordo). En las proximidades de la zona propuesta  se sitúa el  LIC (Lugar de Interés Comunitario denominado “Acantilados y Fondos Marinos de la Punta de la Mona) Se trata de una de las zonas más ricas en fauna y flora submarina de la costa andaluza mediterránea. En algunos puntos, al ser un lugar con influencia del afloramiento de aguas frías y nutritivas, hacen que en esta franja del litoral sumergido se encuentre la mayor concentración de especies amenazadas de Andalucía”.

Además,  la propia Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Granada especifica literalmente que “en el entorno marino y costero próximo a las ubicaciones propuestas para las bateas se han detectado la presencia de diversas especies de fauna amenazadas y catalogadas”, además de estar “identificados en la zona dos hábitats marinos de interés comunitario”, reconociendo que

“puede producirse un aumento exponencial del número de larvas de mejillón pudiendo suponer una colonización masiva en los acantilados transformando el medio natural y pudiendo desplazar a los moluscos autóctonos”.

“La explotación superaría los 45.000 m2 de superficie, frente a la bocana del Puerto de Marina del Este, única instalación de esta tipología en el municipio, y uno de los puertos con mayor ocupación media anual de Andalucía”.

Por otro lado, la  Plataforma quiere dejar claro que “no está en contra de la actividad acuícola en sí misma, ni mucho menos contra los promotores de los diferentes proyectos, sino que se opone a las ubicaciones concretas de las zonas propuestas en el municipio de Almuñécar al estar todas ellas afectan de lleno por la actividad turística”, dicen.

Según el proyecto presentado la  repercusión a la economía local del municipio es nula. “El proyecto presentado contempla la empleabilidad, en el mejor de los casos, de tan sólo 10 personas de fuera del municipio; sin embargo, el sector turístico genera en el ámbito objeto del proyecto, al menos, 738 empleos. Por otra parte, las inversiones a realizar por la empresa (según el proyecto presentado): balizamiento perimetral, bateas circulares y barco auxiliar de acuicultura serán realizadas por empresas ubicadas fuera de la Comunidad Autónoma de Andalucía, por lo que los beneficios irían más a enriquecer a la empresa promotora que al propio tejido productivo local”.

En cuanto a la  producción efectiva provocada por el sector turístico en el ámbito de afectación en el municipio de Almuñécar, asciende anualmente a algo más de 47,1 millones de euros. La instalación de las bateas mejilloneras supondría una pérdida cuantificada entre los 5.6 y los 8 millones de euros anuales.

También recuerdan que Almuñécar es el único municipio de la provincia de Granada declarado como «Municipio Turístico» por la Junta de Andalucía (acuerdo del Consejo de Gobierno de fecha 05/04/2011, publicado en BOJA núm. 78 de 20/04/2011), contando con la certificación “Q” de Calidad Turística otorgada por el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) en cuatro de las principales playas del municipio (dos de ellas en el ámbito de ejecución del proyecto – La Herradura y San Cristóbal).

La alteración de la zona recreativa y de actividades acuáticas en superficie. Afectará al tránsito de rutas recreativas en embarcaciones de vela y motor como las rutas chárter que recorren el litoral así como el catamarán turístico de nuestro municipio. También se verán afectados las embarcaciones de los centros de buceo que transportan a sus clientes a los diversos puntos de inmersión.

Marca como Destino Turístico. La instalación de la plataforma va a afectar irremediablemente a nuestra marca como Destino Turístico, ya que la experiencia no va a ser la deseada, los rumores o la fama van a ser negativas, e incluso las motivaciones del viaje se van a ver perjudicadas.

Almuñécar, 21 febrero 2017

Juan Manuel De Haro:
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