La escritora valenciana Antonia Navarrete Lebrato presentó en la Casa de la Cultura de Almuñécar su libro de poemas “Bailando con la vida”.

 

La poeta solidaria, escritora y articulista en diversos medios de comunicación, Antonia Navarrete Lebrato presentó su libro de poemas “Bailando con la vida” en la sala de conferencias de la Casa de Cultura de Almuñécar.

 En el acto la escritora estuvo acompañada por Antonio  Rodríguez, representante almuñequero en  Cruz Roja comarcal, y  Rogelio Bustos, que presentó el acto  sustituyendo a su mujer, Aurora Fernández, quien estaba previsto que llevase a cabo esa tarea pero se tuvo  que ausentar por motivos personales.

Antonia Navarrete Lebrato (Valencia, 1958) es una poeta autodidacta. El compromiso social es lo que la mueve a armarse con un lápiz y un papel y escribir poemas de hoy, de esperanza, de crítica social, de lucha, de vida. Los discapacitados, los enfermos de larga duración, los enfermos de cáncer, los marginados, constituyen las principales fuentes donde nace su inspiración. Comprometida con la sociedad, colabora en proyectos donde la solidaridad abandera cada una de sus obras.

2 Comments

  1. Quiero agradecer a la concejal de Cultura Olga ,Ruano,Antonio Rodríguez, representante almuñequero en Cruz Roja comarcal y a todos los que hicieron posible la presentación de mi libro
    » BAILANDO CON LA VIDA » en la Casa de Cultura de Almuñécar. Gracias también a todos los amigos que quisieron acompañarme y darme su cariño. Siempre agradecida a todos. Antonia Navarrete Lebrato.

  2. Quiero agradecer y felicitar a Don Rogelio Bustos por la magnifica presentación que hizo de mi libro BAILANDO CON LA VIDA. No tengo palabras para describir lo que siento de tanta felicidad. Os dejo las letras escritas por él. Gracias por todo.
    BAILANDO CON LA VIDA
    El escritor francés Jean Cocteau escribió esta frase: “Yo sé que la poesía es indispensable, pero me gustaría saber para qué”. Estas palabras quedaron para siempre en los libros de citas y frases célebres.

    Con esta aparente y encantadora paradoja quiso dar a entender la necesidad del arte en la que la poesía ocupa un lugar destacado.

    Sin embargo, cuando Antonia Navarrete escribe su poesía, sí sabe para qué sirve, por qué escribe y a quienes va dirigida. Además sabe que su poesía gusta a toda clase de personas porque aparte de la belleza de sus versos, llevan un mensaje claro, sencillo y muy humano, tan humano que su lectura hace zarandear el alma.

    Para que un mensaje cale no es necesario conocer la vida del autor, porque lo importante es lo que dice. Pero en este caso sí creo que es conveniente su conocimiento porque lo que dice en sus poemas es algo que ella ha vivido, ha sufrido y también ha gozado.

    Sólo unas palabras para que sepamos y comprendamos mejor este profundo y emocionante mensaje en verso que hoy presentamos en este libro de Antonia Navarrete.

    Antonia nació y vive en Valencia, es esposa, madre y abuela. Hasta aquí nada tiene de especial su vida pues la mayoría de las mujeres lo son y otras llevan el camino de serlo. Pero lo que no es tan habitual es que haya sufrido esa innombrable enfermedad que en muchos casos viene acompañada de intensos dolores, intervenciones quirúrgicas, tratamientos agresivos, y en no pocos casos, de la muerte: el cáncer.

    El heroísmo no es solamente realizar grandes hazañas, defender con riesgo y esfuerzo una causa o morir por una idea. Es también un acto de heroísmo la lucha silenciosa contra el destino y finalmente vencerle y volver a recomenzar la vida.

    Esta heroína es Antonia Navarrete, la autora de este libro que hoy presentamos.

    ¿Y por qué escribe? Toda aquella persona que escribe lo hace por una imperiosa necesidad, tienen algo que comunicar a sus semejantes que es importante, trascendente. El autor de un libro nunca está al margen de su obra, ésta presenta su mundo.

    Por otra parte un poema es una creación colectiva que individualiza un poeta. Hasta tal punto es así que un escritor americano dijo que quien no encuentra en la poesía más de lo que el poeta ha puesto en ella no debería leer poesía.

    Pero en la pregunta del porqué escribe, más que los argumentos que yo pueda esgrimir lo va a decir ella en verso.

    Lo cierto es que en toda manifestación artística hay algo o mucho de misterio.

    Todos sus poemas son un relato conmovido de su lucha contra la enfermedad, modelo de luz y esperanza para todas aquellas personas que sufren. En ellos se alían la hondura de pensamiento y la sabiduría de la vida. Como bien dice Carmen Carrasco en el prólogo “son versos de vida y esperanza”.

    ¿Y para qué se escriben estos versos? Antonia lo explica en su introducción: “para llevar luz a esa oscuridad que a veces nos impide continuar nuestro camino”
    Efectivamente, por muy fuertes, valientes y decididos que seamos siempre necesitamos, al menos un empujoncito para continuar nuestro camino, una palabra, un gesto es suficiente para darnos ánimos.

    ¿Y para quiénes escribe? Sería muy hermoso decir que para todos aunque en principio esa es la intención, pero no se escribe nada en prosa ni en verso para iniciar a todo el mundo en el sentimiento y comprensión del dolor que afecta a las personas sino para hacerlas sentir a aquellas que son capaces y dignas.

    __ Es una comunicación de alma a alma pues se puede comprender a medias palabras, con sólo un gesto; los que no comprenden así tampoco comprenderían con un desarrollo del pensamiento.
    __ En estos tiempos de confusión, desencanto, falto de horizontes, de indiferencia y materialismo, los versos de Antonia son un canto que responde a la llamada de los valores como son la solidaridad, la fidelidad, la bondad, la generosidad, la paz y la belleza. Estos valores (antes se llamaban virtudes) de vigencia permanente, que no se imponen sino que se atraen por sí mismos, son los que producen el milagro de la felicidad y la paz en el mundo. Son las voces de la conciencia.
    La poesía de Antonia la han calificado de solidaria, y es cierto.
    En la actualidad, la palabra que más se pronuncia es SOLIDARIDAD , pero olvidamos que ser solidario es una conducta y no una mera palabra vacía. La solidaridad como tal conducta no necesita profesión de fe sino ejercerla de modo natural sin exhibirla ni ostentarla, sin apenas darnos cuenta, como por instinto, y no olvidar que la solidaridad se opone al egoísmo; por tanto implica espíritu de cooperación y participación.
    — Cuando nos unimos a otros solidariamente con actitud generosa, desinteresada, participativa, vemos surgir en nuestro interior una energía insospechada, una singular alegría, un misterioso sentimiento que nos anuncia que “la vida ha triunfado”.
    —Todo esto es lo que Antonia está haciendo y escribiendo en sus poemas.

    –“El infierno es no amar”, dijo el escritor Bernanos.
    –“Ama y haz lo que quieras” dijo San Agustín. O sea, que el AMOR lo es todo.

    –En este libro hay amor, agradecimiento, ánimo a los donantes de sangre y de órganos; de amor, estímulo y esperanza a los discapacitados, enfermos de Alzheimer; de amor y ternura a sus familiares, amigos… Nada de lo que es humano le es ajeno.

    -Todas sus poesías llevan un mensaje animoso y lo escribe en verso porque hay cosas que sólo pueden expresarse en verso. Y lo hace con la edición de un libro porque las palabras vuelan y se olvidan, y los escritos permanecen.

    En definitiva, Antonia nos dice que no podemos volver atrás pero se puede empezar de nuevo y rehacer nuestra vida. El pasado es el que es, pero se puede vivir el presente y orientar el futuro de una forma nueva.

    Y termino con una frase del pintor Chagall: “Mientras tengamos vida, debemos pintarla con nuestros propios colores de amor y esperanza”.

    ROGELIO BUSTOS ALMENDROS

    Granada 12 de diciembre de 2016

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