La Policía Local de Almuñécar ha decomisado unos 500 kilos de fruta y hortalizas que se estaban vendiendo sin autorización y control en el rastrillo semanal situado en la zona del paseo Blas Infante. También ha procedido a la denuncia del vendedor cuya identidad no ha transcendido.
La mercancía decomisada, llevada a cabo por la patrulla de agentes que controlaban la zona, estaba formada por 100 kilos de tomates, 50 kilos de pimientos, 260 kilos de mango, 15 kilos de cebollas, 10 kilos de judías y 20 de kilos de ajos, mandarinas, berenjenas, entre otros productos.
La Policía Local sexitana recuerda que en el rastrillo semanal que se celebra los domingos solo está permitida al venta de productos de segunda mano o artesanales, nunca los productos perecederos.