Almuñécar, paraíso de vida: Un homenaje a la tierra sexitana y sus gentes.

Almuñécar, paraíso de vida: Un homenaje a la tierra sexitana y sus gentes.

La imagen, la música y la palabra para destacar el pasado y el presente de la  realidad de un pueblo.

La Asociación “Almuñécar, paraíso de vida” ofreció  anoche en la Casa de la Cultura sexitana un gran evento para los cinco sentidos. Apoyados en  la palabra, la imagen y la música, el acto sirvió para destacar y homenajear la tierra sexitana y sus gentes.

Bajo la dirección de Esmeralda Jiménez, los almuñequeros y visitantes que asistieron al mismo, estaban ansiosos de conocer  lo que se había preparado para una noche intensa.  El pasado y sobretodo de presente que arrancaba  con las artes de la fotografía y la pintura, de Eli Joya y Luis Contreras.

La creación, el mar, el campo, los barrios y  sexitanos referentes en sus áreas como: Antonio Domínguez de Haro, Francisco Mingorance, Beatriz Peñalver, Javier Cabrera y Nicolás Orde, fueron argumentos que sirvieron para resaltar la importancia de este pueblo milenario. Todo ello aderezado con la música hecha o interpretada por los propios sexitanos. Para ello,  tuvieron protagonismo el Coro de Juventudes Musicales de Almuñécar, dirigido por Pablo Guerrero;  el Grupo de Fandango Cortijero,  el rap de Juanje CD, o  la guitarra de  Niño Carmelo y el cante y baile  de María Gómez “La Canastera” (flamenco), junto a  Marta Ocete (viola), Paloma Herrero (piano) y el tenor, Juan Manuel Fernández.

La promotora y responsable de todo el espectáculo, “Almuñécar, paraíso de vida”, fue  Esmeralda Jiménez, quien ya avanzaba en la presentación del mismo que iba a ser  algo “genuinamente almuñequero”, como así fue.

Durante más de una hora de recorrido y actuaciones, donde el Coro de Juventudes Musicales, que tuvo una bella interpretación en la apertura del pasodoble Almuñécar,  estrenaba el himno: “Almuñécar, te amamos”, escrito por la propia, Esmeralda Jiménez, con música de Rodrigo Guerrero, que sirvió también como broche final cantado por todos los asistentes.

El espectáculo, que contó  con la colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almuñécar y varias empresas locales, finalizó  con una degustación de productos subtropicales a cargo de la empresa Agroindustria Tropical que tuvo lugar en el mismo vestíbulo del teatro.

Almuñécar, paraíso de vida fue, en definitiva, un  canto a la bella ciudad sexitana y sus gentes,  que recibieron el aplauso y reconocimiento de todos los asistentes al mismo.

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