Unas  40 carretas  y una treintena de caballos han participado  este domingo en la Romería de San Isidro de  Almuñécar.

 

Organizada por la Hermandad Virgen Madre y San Isidro de Torrecuevas, este año recorrió  el centro de Almuñécar antes de llegar a la Vega y Río Verde para subir hasta Torrecuevas.

 

Cientos de romeros sexitanos han acompañado este domingo a San Isidro en la V Romería de San Isidro que ha organizado  la Hermandad Virgen Madre y San Isidro Labrador de Torrecuevas, contando con la colaboración del Ayuntamiento sexitano.

Este año, donde  se ha estrenado  como Hermano Mayor de la Hermandad, Juan Guerrero, la participación ha sido de unas cuarenta  carretas y vehículos adaptados con a los se sumaron  casi una treintena de caballos y a los se sumaron cientos de almuñequeros y visitantes que disfrutaron una excelente climatología tras varios días de lluvia.

El cortejo, encabezado por la Imagen de San Isidro que ocupaba  un carro tirado por una pareja de bueyes venidos desde la localidad malagueña de Almayate, partió una vez finalizada la misa en Honor de San Isidro y los romeros , como viene siendo habitual, poniendo rumbo hacía el barrio de Torrecuevas. Eran casi las 10,30 de la mañana cuando salía el cortejo desde  la Iglesia del Salvador, contando para ello con el apoyo de la Policía Local y Protección Civil. Estos tuvieron una destacada actuación en los distintos cruces urbanos y acceso hasta la Vega de Rio Verde, camino del río Verde y posteriormente hacia  Torrecuevas.

En las carrozas sonaba música de sevillanas que despertaba a los almuñequeros más rezagados en la mañana de domingo. En el Camino  de la Vega 1 destacaba el sonio romero entre carroza y carroza. Delante,  una pareja de ganaderos guiaba los bueyes. Avanzaba la mañana y con ella el sol casi veraniego por primera vez después de muchos días de lluvia y viento.

Este año las carretas y romeros no cruzaron la Carretera Nacional 340 ni tuvieron  que bajar al cauce de  río Verde desde el mismo estadio en el  P-4,  como ya ocurrió años atrás, sino que entraron a la Vega desde la Carretera del Suspiro del Moro y la calle Molvízar.

Durante el trayecto hacía la Rambla de Torrecuevas la Romería se tomó su tiempo en el cauce de Río Verde, que en la zona alta ya contaba con agua en su recorrido para aliviar el fuerte calor que apretaba al filo de la una de la tarde cuando llegaba a la unión de la Rambla de Torrecuevas y Rio Verde, mientras que las ultimas carretas aún cerraban por la zona de Caicillos.

Desde la Carretera muchas personas aparcaron sus  vehículos  en los laterales para  observaban una imagen que año tras año va creciendo en el número de participantes.

Juan Manuel De Haro:
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